La plataforma central de procesamiento para la fase inicial del campo petrolífero Kenli 10-2 ha culminado con éxito la instalación de su mecanismo de flotación, estableciendo un récord histórico en la región de Bohai tanto por sus dimensiones como por su peso, anunció este domingo Offshore Oil Engineering Co., Ltd. (COOEC), con sede en Tianjín.
Esta hazaña marca un hito significativo en la construcción de infraestructura submarina china.
La instalación, una estructura multifuncional de tres pisos y ocho columnas que integra plantas de producción y alojamiento, alcanza una altura de 22.8 metros. Con un peso de diseño superior a las 20 000 toneladas, se consolida como la plataforma petrolera y gasística más grande y pesada jamás desplegada en el mar de Bohai, superando los límites previos de la ingeniería offshore regional.
La compleja operación de flotación requirió tecnología de punta y coordinación excepcional. El equipo del proyecto implementó “tres conjuntos de sistemas de posicionamiento BeiDou equipados con algoritmos de inteligencia artificial en el buque de operación principal” lo que proporcionó “capacidad de radar anticolisión a nivel milimétrico para la instalación”. Esta precisión fue crucial para contrarrestar las condiciones marinas desafiantes, incluyendo corrientes y mareas variables.
Un despliegue coordinado de múltiples remolcadores permitió el control preciso del buque principal, logrando “posicionar con precisión la plataforma en el primer intento”. COOEC destacó que este éxito estableció “un nuevo récord para la instalación a flote de grandes plataformas de petróleo y gas en alta mar bajo condiciones marinas complejas”, subrayando la creciente sofisticación de las operaciones offshore chinas.
El campo Kenli 10-2, ubicado en aguas meridionales del mar de Bohai a unos 245 kilómetros de Tianjín y con una profundidad media de 20 metros, posee una relevancia estratégica. Es “el mayor yacimiento de petróleo litológico descubierto en las zonas costeras de China hasta la fecha, con reservas geológicas probadas que superan los 100 millones de toneladas”. Su desarrollo es clave para la seguridad energética nacional.
Este logro se enmarca dentro de una trayectoria consolidada. “Hasta ahora, China ha completado en total 50 instalaciones de flotación para grandes plataformas submarinas, con una capacidad máxima de flotación de 32 000 toneladas y un peso acumulado de flotación superior a 600 000 toneladas”.
La empresa enfatizó que “la variedad de técnicas de flotación, la complejidad operacional y la sofisticación técnica que se requiere para instalar estas estructuras colocan a China entre los líderes mundiales en este campo”, evidenciando un dominio tecnológico de alto nivel en ingeniería marina pesada.