El presidente estadounidense Donald Trump presiona a sus asesores para impulsar medidas arancelarias más agresivas, incluyendo un gravamen universal a la mayoría de las importaciones, según reportó el Washington Post este sábado citando a cuatro fuentes cercanas al equipo.
Según el medio, la estrategia busca remodelar la economía estadounidense, pese a llamados de aliados en Wall Street y el Congreso a moderar su postura.
Trump ha expresado arrepentimiento por no haber aplicado aranceles más amplios durante su primer mandato y atribuye a sus exasesores haberlo disuadido.
“Los aranceles son una victoria para Estados Unidos: recuperan empleos manufactureros y aportan billones a los ingresos públicos”, afirmó, según el Post.
Aunque aún no está claro si el gravamen universal se implementará, la idea resurgió en discusiones recientes.
En una entrevista con NBC News, Trump minimizó el impacto de posibles alzas en precios de autos tras imponer aranceles del 25% a vehículos importados desde el 2 de abril.
“No me importa en lo más mínimo. Si suben los precios, la gente comprará coches estadounidenses”, declaró. Agregó en redes: “No, en absoluto me preocupa, porque si los precios de los autos importados suben, la gente terminará comprando automóviles estadounidenses”.
La medida afectaría especialmente a automotrices alemanas y ha generado críticas en Europa.
Giorgia Meloni, primera ministra italiana, pidió abordar “de manera razonada” la escalada y destacó la importancia de la unidad transatlántica. Estados Unidos también amenaza con imponer tarifas del 200% a vinos y champanes europeos, principalmente franceses.
