La Sociedad Mercantil Porcina de Placetas SRL, fundada hace apenas dos años, emerge como un actor clave en el desarrollo del consejo popular Vigía-Copey.
De acuerdo con el periódico Vanguardia, esta mediana empresa estatal tiene como misión central recuperar el patrimonio porcino de un municipio que antaño fue reconocido como el principal productor de carne de cerdo en Cuba.
El desarrollo de la entidad ha sido posible gracias a sus dos socios estratégicos: la Empresa Porcina Provincial y MAQUIMPORT. Además, mantiene un convenio de producción cooperada para el sector avícola.
Parte sustancial de su producción cárnica y avícola está destinada a garantizar suministros alimenticios a instituciones vitales de la comunidad, incluyendo el Hospital General de Placetas, hogares maternos y de ancianos, seminternados y círculos infantiles.
Actualmente, la empresa opera en dos instalaciones: su sede administrativa en Placetas y la unidad porcina La Macagua, ubicada en Manicaragua. Esta última cuenta con una unidad reproductora y una fábrica de pienso completamente automatizada, representando un pilar fundamental de su operación.
Revitalización de capacidades ociosas
La UEB La Macagua, específicamente su fábrica de pienso, permaneció inactiva durante dos años hasta que fue asumida por la Empresa Porcina Provincial. Desde noviembre de 2025, esta planta ha logrado procesar 2 000 toneladas de alimento animal.
La producción interna de pienso es considerada esencial para asegurar la alimentación del ganado y reducir la dependencia de insumos importados. “La maquinaria tiene un régimen de producción de unas 35 o 40 toneladas diarias, siempre que haya materia prima. Además de los medicamentos que se incorporan al pienso, como núcleo proteico, carbonato de calcio, fosfato de calcio y cloruro sódico, estamos prensando aceite de soya para incorporar un 2% a la mezcla”, explicó Yoandy Torres López, tecnólogo principal de la fábrica.
“La fábrica cuenta con tecnología capaz de programar toda la parte de la formulación, o sea, los porcientos de cada materia prima. En estos momentos, trabajamos con vistas a importar una empacadora para comercializar pienso bajo nuestra marca registrada Copey”, añadió Torres López.
Este esfuerzo productivo local permite adaptar los valores nutricionales del pienso a las necesidades específicas del ganado cubano y disminuir la vulnerabilidad ante fluctuaciones del mercado internacional.
En la unidad reproductora de La Macagua, Gianco Alberto Fernández, médico veterinario, detalló que manejan 500 reproductoras y una masa total de 2 200 animales, distribuidos en tres áreas: maternidad, preceba y reproducción. “Uno de nuestros principales logros ha sido utilizar los paneles solares para operar la turbina del pozo, porque el agua en la porcicultura es imprescindible”, destacó Fernández.
La empresa también fomenta vínculos comunitarios mediante la contratación de trabajadores locales, muchos de los cuales tenían experiencia previa en la antigua UEB y fueron reincorporados durante el proyecto de restauración.
Expansión y desafíos futuros
José Ramírez González, gerente de la Sociedad Mercantil Porcina de Placetas SRL, compartió con Vanguardia los planes de crecimiento. “La sede se encuentra en una fase ejecutiva de construcción, que se prevé finalizar en septiembre. Esta minindustria contará con un matadero, una losa tipo B y un área de empaque con refrigeración, además de un aula de capacitación y un bloque administrativo”.
Ramírez González enfatizó que “las proyecciones incluyen incrementar la producción, para poder reaprovisionar la inversión y comprar alimentos, que, mayoritariamente, se adquieren en euros o en dólares. Logrado esto, llegaremos al objetivo final, que siempre ha sido poder venderle al pueblo con precios asequibles”.
Durante una visita de inspección este martes 3 de junio, Osnay Miguel Colina Rodríguez, primer secretario del Partido en Villa Clara, reconoció los avances pero instó a acelerar el ritmo: “Lo que he visto está en el camino de lo que tenemos que hacer, pero hay que apretar el paso”.
Aunque la empresa aún dista de los volúmenes históricos del municipio, su colectivo laboral demuestra la capacidad para impulsar conocimientos y prácticas eficientes, ofreciendo una señal tangible de que la recuperación del programa porcino local es un objetivo alcanzable.