Técnicas de cultivo eficiente para posturas de acacia y pino macho garantizan la sostenibilidad de más de 50 hectáreas de bosques en la provincia de Matanzas, destinadas a producir madera de alto valor para usos estratégicos.
En el vivero del colectivo laboral “21 de Junio”, perteneciente a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Jovellanos, se desarrollan actualmente posturas que cubrirán 25 hectáreas. Una vez alcanzada su madurez, esta producción se orientará a satisfacer demandas estatales clave: madera aserrada para construcción, fabricación de ataúdes y estructuras para parques solares fotovoltaicos.
Danilo Hernández Téllez, director de la UEB, detalló a la Agencia Cubana de Noticias el riguroso proceso de cultivo. Las plantas permanecen en tubetes durante seis meses recibiendo “atenciones culturales que aseguran la calidad de la madera en los nuevos bosques”, un protocolo esencial para obtener materia prima óptima.
Jorge Díaz Mirabal, director de la Empresa Agroforestal Matanzas, explicó que la estrategia descansa en siete unidades productoras y una de servicios. Este sistema integrado busca sostener el patrimonio forestal provincial durante los próximos 20 años, pese a las “limitaciones de recursos que afronta el país”.
Aunque reconoció vulnerabilidades agravadas por el bloqueo estadounidense, Díaz Mirabal destacó activos críticos: “disponen de huertos y semilleros de pino de segunda generación, que garantizan una reforestación planificada con plantas de alto valor genético”.
La colaboración con centros científicos impulsa estos resultados. Alianzas con la Universidad de Matanzas, la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey y el Instituto Politécnico de Pinar del Río contribuyen al éxito de una entidad que ostenta la condición de Vanguardia Nacional desde hace ocho años consecutivos.