Cuba abogó este miércoles por una transformación urgente de la arquitectura financiera internacional durante su participación en el XI Foro Parlamentario del BRICS, celebrado en Rusia.
El diputado cubano Ian Pedro Carbonell, jefe de la delegación de la isla, sostuvo que el bloque emergente debe encabezar la creación de un orden económico global más justo, representativo e inmune a las coerciones unilaterales.
En una intervención articulada, Carbonell denunció que el Sur Global sigue enfrentando desafíos estructurales profundos originados por un sistema económico que perpetúa la desigualdad y la dependencia.
Ante parlamentarios de los países BRICS —Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y las naciones incorporadas recientemente—, el legislador cubano destacó el papel del grupo como alternativa viable.
Los BRICS son una alternativa real frente a una arquitectura financiera anquilosada, dominada por instituciones excluyentes”, señaló Carbonell citado por Prensa Latina.
El diputado expresó apoyo específico al impulso del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), los esfuerzos para fomentar sistemas de pagos en monedas locales y la promoción de plataformas digitales soberanas.
Estos mecanismos, argumentó, son cruciales para reducir la vulnerabilidad de las naciones del Sur a las sanciones y medidas coercitivas unilaterales impuestas por potencias hegemónicas.
A pesar de reconocer el creciente peso económico del BRICS, Carbonell observó que los intercambios comerciales y las inversiones entre sus miembros siguen siendo relativamente modestos.
Por ello, instó a intensificar la cooperación en áreas clave propuestas por la presidencia brasileña: comercio, tributación internacional, infraestructura, integración digital y financiación climática.
Uno de los ejes centrales de su discurso fue el llamado a desarrollar cadenas de valor integradas y capacidades tecnológicas soberanas, particularmente en campos estratégicos como la inteligencia artificial.
Carbonell resaltó el potencial de iniciativas como PartNIR (Asociación BRICS para la Nueva Revolución Industrial) y la actualización de la Estrategia de Asociación Económica BRICS 2030, enfocada en comercio, economía digital y desarrollo sostenible.
“La soberanía económica solo es posible con tecnologías propias, cooperación científica y respeto mutuo”, afirmó con énfasis.
Carbonell también reafirmó el compromiso de Cuba con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), pese al “severo impacto” del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
Criticó especialmente el endurecimiento de esta política mediante la inclusión arbitraria de Cuba en la lista unilateral estadounidense de países patrocinadores del terrorismo.
“Esa medida arbitraria nos margina del sistema financiero global, impide la compra de insumos esenciales y viola los derechos de nuestro pueblo”, denunció.
El parlamentario agradeció el respaldo constante de los países BRICS frente a esta política y reiteró la disposición de Cuba a compartir sus experiencias y avances en sectores estratégicos como salud, biotecnología, educación y ciencia. “Nuestra solidaridad con el Sur es concreta, no retórica”, apuntó.
Concluyó su intervención haciendo un llamado a fortalecer la unidad entre las naciones emergentes y en desarrollo para impulsar una globalización verdaderamente inclusiva que beneficie a todos los pueblos.
