Tras un período de interrupción por diversas causas, la provincia de Camagüey reactivó el programa de instalación de biodigestores para la producción de biogás, fortaleciendo el uso de fuentes renovables de energía en el sector agropecuario.
La iniciativa, enmarcada en el proyecto internacional “Apoyo a la seguridad alimentaria y nutricional con enfoque de género y generacional, Caproca”, ya ha implementado nueve unidades y avanza en el montaje de seis adicionales en fincas de los municipios de Guáimaro y Jimaguayú.
Rosario Camejo Martínez, presidenta en Camagüey de la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA), confirmó que la organización gestiona nueve biodigestores adicionales actualmente en proceso de instalación.
“La ACPA ha tomado muy en serio consolidar este programa por los beneficios que reporta para la economía y el medio ambiente”, señaló Camejo, subrayando el compromiso institucional con esta tecnología.
Los equipos, fabricados en Santa Clara por la Empresa de Aseguramiento y Servicio Integral para la Ganadería, tienen una capacidad de 10 metros cúbicos y una vida útil estimada entre 10 y 15 años. Leinier Gómez Linares, director comercial de la entidad, precisó que cada unidad tiene un costo de 2 500 pesos.
El biogás producido se utiliza como combustible alternativo para la cocción de alimentos –sustituyendo leña, kerosén o gas licuado– y para alumbrado mediante lámparas adaptadas. Esta solución energética impacta directamente en la calidad de vida de productores rurales, reduciendo costos y mitigando la deforestación.
La reactivación del programa marca un avance significativo en la estrategia camagüeyana para descentralizar la generación energética y promover prácticas agroecológicas sostenibles.
