Mientras Cuba enfrenta una severa escasez de combustible que impacta la generación eléctrica y el transporte público, un robo de cientos de litros de diésel en una terminal de la capital ha privado a estos servicios vitales de recursos ya de por sí limitados, afectando aún más la vida cotidiana de los habaneros.
El hecho ocurrió en la Terminal de Ómnibus de San Agustín, en el municipio de La Lisa. Este martes, la ciudad sufría un altísimo déficit de ómnibus y gazelas en circulación debido a los bajos niveles disponibles de combustible.
El incidente, que representa un doble golpe a los servicios de transporte urbano y de recolección de basura, fue detectado como resultado de las medidas de control y enfrentamiento conjunto entre las autoridades de La Habana y el MININT.
De acuerdo con un informe de la Dirección de la Empresa Provincial de Transporte de La Habana, directivos de esa entidad detectaron anomalías durante la noche del 30 de septiembre. En el Punto de Abastecimiento de Combustible (PAC) de la corporación CIMEX, ubicado en el paradero, se estaban abasteciendo vehículos no autorizados. La investigación preliminar precisó que el “pistero” de turno descargó sin autorización varias tarjetas de combustible pertenecientes a dicha Empresa Provincial de Transporte.
Ante la evidencia, fueron notificadas las autoridades competentes quienes iniciaron un proceso investigativo para cuantificar la magnitud del robo y detener a los implicados en el hecho.
“No se puede tolerar que se le robe al pueblo un recurso tan importante. Hoy más que nunca se debe arreciar el control sobre los mismos”, afirmó la fuente.
La Dirección de la Empresa Provincial de Transporte ratificó en su información “que no existirá impunidad y se actuará enérgicamente ante conductas de este tipo”.
