United Airlines suspenderá su único vuelo regular a Cuba, la ruta Houston-La Habana, a partir del 2 de septiembre. La aerolínea atribuyó la decisión a “baja demanda” y “cambios regulatorios”.
Esta conexión, autorizada en 2016 durante el acercamiento diplomático de la administración Obama, era la única ruta directa entre Cuba y una ciudad estadounidense fuera de Florida.
Su eliminación ocurre en un contexto de restricciones de viaje reforzadas por Estados Unidos en junio de 2025, que limitaron los viajes turísticos y visados para funcionarios cubanos.
Medios internacionales han citado la justificación de “baja demanda” sin analizar ampliamente el impacto de las sanciones estadounidenses. Estas políticas reducen las categorías de viajes permitidos y generan obstáculos logísticos.
American Airlines domina actualmente el mercado cubano con el 68.4% de los asientos disponibles y 83 vuelos semanales desde Miami. Le siguen Southwest (12.8%), Delta (11.8%) y United (7%).
Tras la suspensión, United mantendrá un vuelo chárter semanal Jacksonville-Bahía de Guantánamo para entidades gubernamentales.
Grupos de solidaridad con Cuba califican la medida como consecuencia del bloqueo económico estadounidense. Analistas prevén que las restricciones continuarán afectando la conectividad aérea bilateral.
