El central azucarero Siboney, en la provincia de Camagüey, se encuentra en la fase final de su reparación y puesta a punto para el inicio de la próxima zafra. La fábrica, un histórico ingenio en el municipio de Sibanicú, tiene el objetivo de procesar más de cuatro mil toneladas de azúcar crudo en la próxima contienda.
Tomás Alexander Pérez Mejías, director de la Empresa Agroindustrial Azucarera Siboney, detalló los planes de producción. La aspiración, explicó Tomás Alexander Pérez Mejías, director de la Empresa Agroindustrial Azucarera Siboney, es cumplir el plan en 61 días, para lo cual disponen de 63 mil toneladas de caña, la mayoría procedente de las bases productivas asociadas a la entidad.
El directivo amplió la estrategia más allá de la producción básica de azúcar. “De igual manera, precisó que disponen de otras 20 mil toneladas para, una vez concluida la contienda, procesar mil 500 de meladura, estrategia que les ha permitido en otros momentos generar ingresos económicos que favorecen a los trabajadores y aportar energía al Sistema Electroenergético Nacional”, afirmó.
Las labores de mantenimiento mayor son intensas en el ingenio, que actualmente emplea a 385 trabajadores. “Actualmente, comentó, se mantienen laborando en el ingenio 385 azucareros, y entre las acciones de mayor envergadura, mencionó el montaje de un condensador y un juego de cuchillas en el basculador, el ajuste de los molinos y la reparación de la centrífuga”, señaló Pérez Mejías.
Entre los trabajadores con mayor experiencia se encuentra Yoani Sosa Riera, mecánico del área de molinos, quien llegó al central con apenas 18 años. El operario destacó el esfuerzo colectivo realizado en los últimos meses.
“Los últimos meses, afirmó, han demandado un esfuerzo superior, pues en correspondencia con los recursos se han mejorado las condiciones del central durante jornadas extendidas que demuestran el compromiso de ese colectivo con mantener la tradición azucarera”, expresó Sosa Riera.
La preparación para la zafra es un esfuerzo que se replica en otros ingenios del territorio camagüeyano. A pocos kilómetros, el central Carlos Manuel de Céspedes también realiza sus ajustes finales con una meta de producción más ambiciosa: fabricar 10 mil toneladas de azúcar en la próxima cosecha, contribuyendo así a los planes nacionales del sector.
