El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el sábado una nueva investigación comercial que podría incrementar los aranceles a la madera importada, ampliando medidas como los gravámenes a la madera blanda canadiense y el 25% previsto para todos los productos de Canadá y México a partir de la próxima semana.
En su tercera investigación arancelaria en siete días, Trump firmó un memorando que instruye al secretario de Comercio, Howard Lutnick, a iniciar una investigación de seguridad nacional sobre importaciones de madera bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962. Esa misma norma se usó previamente para imponer aranceles al acero y aluminio.
Un funcionario de la Casa Blanca indicó que la indagatoria incluiría productos derivados de la madera, como muebles o gabinetes de cocina, algunos fabricados con madera estadounidense exportada previamente. Agregó que el Departamento de Comercio acelerará el proceso, sin precisar plazos.
La orden también busca impulsar la producción nacional mediante permisos más ágiles para tala en terrenos públicos y mejoras en la recuperación de árboles caídos, según el funcionario. Un documento oficial detalla que se actualizarán lineamientos para agilizar proyectos forestales bajo la Ley de Especies Amenazadas, informó Reuters.
Peter Navarro, asesor comercial de la Casa Blanca, afirmó que la investigación responde a prácticas de países como Canadá, Alemania y Brasil, que —según él— están “haciendo dumping (venta a pérdida o competencia desleal) de madera en nuestros mercados a expensas tanto de nuestra prosperidad económica como de la seguridad nacional”.
“Eso termina hoy con un par de acciones de Trump diseñadas tanto para reforzar la oferta como la demanda de madera estadounidense”, declaró a periodistas en una llamada previa a la firma.
El funcionario argumentó que la dependencia de importaciones representa riesgos para la seguridad nacional, citando el alto consumo militar de madera y los efectos económicos de no aprovechar recursos domésticos. No especificó la tasa arancelaria, aunque Trump había mencionado un 25% para madera y productos forestales.
Los nuevos aranceles se sumarían al 14.5% ya aplicado a la madera canadiense por disputas sobre tarifas de tala en tierras públicas, consideradas subsidios injustos por Washington. Constructores han criticado el alza en precios de viviendas por estos gravámenes.
Además, se superpondrían con el 25% general anunciado para productos de México y Canadá, vigente desde el martes si no hay avances en temas fronterizos y contra el fentanilo.
Esta acción sigue a investigaciones similares sobre importaciones de cobre (21 de febrero) y aranceles a países que gravan servicios digitales de empresas tecnológicas estadounidenses, como Canadá, Francia e India.
