El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves nuevas medidas para intensificar la presión sobre Irán al advertir que se aplicarán sanciones secundarias contra cualquier persona, entidad o país que compre petróleo crudo o derivados provenientes de la nación persa.
La advertencia llega un día después de que el Departamento de Estado impusiera restricciones a siete compañías vinculadas al sector energético iraní.
“Alerta: ¡todas las compras de petróleo o productos petroquímicos iraníes deben cesar ya!”, publicó Trump en sus redes sociales, reiterando que “cualquier país o persona que compre cualquier cantidad de petróleo o productos petroquímicos a Irán estará sujeto, de inmediato, a sanciones secundarias”.
El mandatario subrayó que las sanciones implicarán la prohibición total de realizar transacciones con Estados Unidos. “No se les permitirá hacer negocios con los Estados Unidos de América de ninguna manera”, afirmó.
Según un comunicado del Departamento de Estado difundido el miércoles, las sanciones recientes incluyen a siete empresas dedicadas al comercio de hidrocarburos y productos petroquímicos iraníes, además de la identificación de dos buques como propiedad bloqueada bajo estas medidas.
Las autoridades estadounidenses señalaron que el objetivo es limitar los ingresos de Teherán, acusando al gobierno iraní de destinar esos fondos a financiar actividades que “desestabilizan” Medio Oriente, avanzar en su programa nuclear y respaldar a grupos aliados en la región.
Estas acciones se enmarcan en la política de “máxima presión” de la administración Trump, que desde 2018 ha reinstaurado y ampliado sanciones económicas contra Irán tras la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear firmado en 2015.
