Liz Wright, de 64 años, se convirtió en la primera persona en ser clonada digitalmente mediante inteligencia artificial para fines publicitarios, según anunció este martes la empresa de telecomunicaciones Skinny.
La neozelandesa, clienta de la marca por más de una década, fue seleccionada tras un casting con cientos de aspirantes para encarnar un proyecto que la compañía calificó como “primicia mundial”.
El proceso de creación del clon —desarrollado durante once semanas— incluyó el escaneo detallado de su voz, expresiones faciales y rasgos de personalidad para generar una réplica virtual capaz de realizar actividades como presentar noticias, deslizarse en toboganes o ejecutar volteretas.
Todas las apariciones del doble digital incluirán una advertencia sobre su naturaleza artificial, señaló el reporte de Antena 3.
Skinny destacó que esta tecnología permitirá producir campañas publicitarias sin requerir grabaciones tradicionales.
Como compensación, Wright recibirá servicio móvil gratuito de por vida y fungirá como embajadora digital de la marca. Antes de que su clon asuma el rol, la mujer realizará una gira nacional para compartir su experiencia como “pionera en la colaboración entre humanos e IA”, según el comunicado.
Posteriormente, se retirará mientras su versión digital continúa activa en medios durante dos años.