Los trabajadores del central azucarero Antonio Guiteras enfrentan una acumulación abrumadora y multifacética de obstáculos que ha hecho extremadamente difícil, cuando no imposible, cumplir con el cronograma establecido en el plan de reparaciones.
La faena, según el periódico 26, se encuentra actualmente en una fase de alta presión tras varias semanas de labor y acumular un considerable número de días de atraso, lo que sitúa al proyecto en un punto crítico e incómodo.
La explicación a este retraso sostenido es compleja y responde a una combinación de factores logísticos, climáticos y organizativos. Según Juan Carlos Molina Diéguez, administrador de la industria, la base del problema radica en la escasez de combustible y de insumos esenciales para equipos de oxicorte, herramientas fundamentales para los trabajos de mantenimiento. A esta situación se sumó el impacto del huracán Melissa, que interrumpió operaciones y obligó a desviar recursos.
Además, el central se ha visto forzado a asumir con sus propias brigadas tareas logísticas adicionales y costosas, como el desmonte y traslado de ladrillos refractarios y tuberías de calderas desde el “Amancio Rodríguez” y otros ingenios paralizados en diferentes provincias, una operación que consume tiempo y esfuerzo humano considerable.
La gestión de las reparaciones también se ha visto empañada por una falla persistente en el suministro eléctrico a la estación de bombeo de la presa en Delicias.
Esta avería impide abastecer de agua a la industria, lo que a su vez frena la realización de las pruebas parciales a los equipos reinstalados, un paso técnico indispensable. Paralelamente, se reconocen deficiencias internas, como problemas organizativos y una insuficiente exigencia por parte de algunos cuadros intermedios en materia de disciplina laboral y aprovechamiento óptimo de la jornada.
Un elemento adicional de preocupación que pudiera estar impactando la motivación y la estabilidad de la fuerza laboral es el funcionamiento de las sucursales bancarias locales. De acuerdo con Molina Diéguez, varios trabajadores no han podido cobrar el salario correspondiente a dos quincenas, una situación que requiere, según el directivo, de la máxima comprensión y colaboración urgente de las autoridades competentes en el municipio de Puerto Padre.
Frente a este rosario de afectaciones, ya se implementan algunas acciones correctivas. Como primera medida contingente, la dirección de la Empresa de Servicios Técnicos Industriales (ZETI) decidió reforzar la plantilla en el central con la incorporación de seis brigadas adicionales, integradas por personal especializado en pailería y el montaje de tubería, oficios clave para la reparación.
A pesar del panorama adverso, la dirección del central mantiene un compromiso declarado con el cronograma ajustado. “Somos conscientes de lo mucho que nos resta por hacer, pero estamos trabajando con energía para avanzar sostenidamente hasta culminar las reparaciones en los días finales de enero”, enfatizó Molina Diéguez, subrayando la intención de recuperar el tiempo perdido durante las semanas que restan.
