La fábrica de transformadores eléctricos de Manzanillo, única de su tipo en la región oriental de Cuba, retomó sus operaciones para cubrir las demandas de las provincias ubicadas entre Ciego de Ávila y Guantánamo, informó la emisora Radio Granma.
La instalación reactiva integralmente sus áreas clave: desarme y recuperación de componentes, soldadura y conexión, ensamble de núcleos y bobinas, fregado y pintado de tanques, y arme final. Este proceso integral permite la recuperación de un recurso indispensable para la gestión de redes eléctricas.
Paralelamente, se reinició el trabajo en el Laboratorio, donde se ejecutan pruebas rutinarias bajo estricto cumplimiento de las normas técnicas establecidas. Estas pruebas garantizan la fiabilidad de los transformadores fabricados e incluyen la verificación de mantas, varas, guantes y otros equipos de protección esenciales para los trabajadores eléctricos.
La producción se basa en un modelo de ahorro significativo. Utilizan alambres y cartón procedentes de la Fábrica de Transformadores Latino de la Unión Eléctrica, en La Habana, junto con materiales recuperados de los cascos de transformadores recibidos. Este enfoque permite fabricar los equipos a un costo estimado en hasta tres veces menor que su valor en el mercado internacional, donde ronda los cinco mil euros aproximadamente.
Para llevar a cabo esta manufactura, la planta cuenta con equipamiento fundamental: cuatro tornos, una prensa, una centrífuga y dos hornos.
Esta reactivación tiene como objetivo central fortalecer el sistema energético en la estratégica zona oriental del país, vital para el desarrollo industrial y social. El reinicio de operaciones ocurre en un contexto nacional marcado por significativas afectaciones debido al déficit de generación eléctrica.
