El Ministerio de la Industria Alimentaria es fundamental para el desarrollo de Cuba, afirmó el primer ministro Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político, durante una evaluación de los resultados del sector en 2024 y los desafíos para 2025.
En el encuentro, que contó con la presencia del presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se destacó que el organismo gestiona nueve productos de la canasta familiar normada, pero ocho dependen de importaciones.
Marrero Cruz instó a sustituirlos con producción local, aunque reconoció los altos costos internos por “varias distorsiones”.
Asimismo, reiteró que “la comida más segura emerge de la producción nacional”, especialmente ante crisis globales, y enfatizó la necesidad de priorizar proteínas sin descuidar estándares de calidad. Además, defendió subsidiar a personas vulnerables, no productos.
El primer ministro pidió eliminar obstáculos para la pesca, fortalecer el rol de los gobiernos municipales en acuerdos con pescadores y descentralizar actividades como la Cadena Cubana del Pan.
Criticó la caída en el uso de extensores y calificó de “sin sentido” la importación de café, mientras exhortó a incrementar siembras de cacao y evitar su privatización: “eso es oro”, subrayó.
Durante la reunión se expusieron afectaciones del bloqueo económico: un cargamento de 3 000 toneladas de jurel donado por un país africano enfrentó 75 días de travesía con costos elevados.
La Cervecería Bucanero S.A. no pudo abrir cuentas en el exterior por trabas bancarias, y Havana Club reportó pérdidas superiores a 40 millones de dólares.
De igual modo, la escasez de combustible y harina de trigo redujo el pan a 60 gramos por porción.
Alberto López Díaz, titular del ministerio, proyectó para 2025 un aumento del 10% en utilidades, 26% en aportes al Estado y duplicar producciones cooperadas.
Anunció nueve productos recaudatorios con potencial de 74 000 toneladas para reducir el déficit fiscal en 40%.
Osmani Barreiro Consuegra, del Grupo Pesquero, informó que las exportaciones alcanzaron 67% de lo planificado y las capturas estuvieron bajo el 50%, resaltando el cultivo de camarón y tilapia.
Desde los territorios, Sancti Spíritus planea elevar a 17.4 kg mensuales la entrega de carne por consumidor, mientras Ciego de Ávila busca recuperar polos productivos de conservas.
La Empresa de Bebidas de La Habana proyecta expandir una marca reconocida en 45 países al mercado ruso.
