Detalles sobre el proceso de reposición de vehículos “baja técnica” en mal estado, tras la postergación temporal de las inscripciones en la plataforma web de SASA, fueron aclarados este miércoles en redes sociales por el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila.
El mecanismo, vigente desde hace más de un año, fue ajustado tras reclamos ciudadanos para permitir la recuperación de automóviles que antes se desmantelaban por su deterioro, subrayó el titular.
La adquisición se realiza en moneda nacional, dado que estos vehículos ya amortizaron su costo en divisas durante su explotación en la renta turística.
Según el funcionario, el proceso busca organizar la alta demanda ante la escasa disponibilidad, permitiendo a ciudadanos reparar unidades “más modernas” que las que poseen, aunque no implica un programa masivo de modernización.
“La alternativa es una opción más, aprovechando lo que tenemos, mientras el país no disponga de recursos financieros en divisas suficientes”, explicó.
Rodríguez Dávila reconoció que la medida ha generado expectativas en una población que “añora poder mejorar su carro (Lada, Moscovich, Peugeot, Fiat, entre otros)”, pero insistieron en que solo busca dar uso útil a vehículos que antes se desarmaban.
El procedimiento aplica únicamente para reposiciones y no incluye facilidades de pago o precios asequibles a gran escala, requeridos ante el envejecimiento del parque automotor cubano.