“Con las condiciones que tengo hoy en la vivienda, donde nunca me falta la electricidad, puedo descansar toda la noche tras las jornadas de trabajo, disfrutar de un jugo de frutas frío y utilizar las ollas eléctricas en la cocina, tienes que ser mejor ganadero”, sentenció a la Agencia Cubana de Noticias Yordanys Martínez Atencio mientras “abraza” las bondades de la energía limpia que transforma su cotidianidad.
La unidad ganadera de este joven, identificada como la número 39 de la Empresa Pecuaria Genética Turiguanó, ubicada en el norteño territorio avileño, es una de las cinco beneficiadas directamente por paneles solares fotovoltaicos instalados en los patios de las viviendas de los trabajadores.
Estas unidades están estratégicamente situadas entre los cuartones del rebaño, integrando la vida familiar con el entorno productivo.
Esta iniciativa representa un componente clave dentro de un proyecto integral de cambio de matriz energética que ejecuta la entidad. Turiguanó, sitio consagrado desde hace 49 años a la cría y desarrollo del ganado de la raza Santa Gertrudis –impulsada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz para potenciar la producción de carne en el país–, encuentra en las energías renovables un nuevo impulso para su desarrollo sostenible.
Nathanael González Chinea, director adjunto de la empresa –donde la actividad se ha intensificado tras la designación de la provincia como sede del acto central por el Día de la Rebeldía Nacional, el 26 de Julio–, precisó que el plan habitacional pretende completar 12 viviendas este año. Estas se construirán a partir del rescate y reconstrucción de locales anteriormente utilizados como almacenes o con otras funciones.
“Se trata de acomodarle un hogar digno al vaquero y a su familia, e instalarle los paneles solares para una mejor calidad de vida”, añadió.
Los resultados prácticos en las cinco viviendas ya habitadas y situadas en plena zona de producción son tangibles. González Chinea destacó la obtención de “dividendos favorables en el control y manejo de la masa” ganadera, subrayando que “los hechos delictivos relacionados con el hurto y sacrificio disminuyen”. Explicó que la presencia constante del vaquero mejora la atención al ganado: “Si una vaca pare en medio de la madrugada, refirió, ahí está el vaquero para asistirla; si algún animal muestra síntomas de cualquier enfermedad, se atiende con más prontitud”. Además, señaló que “las áreas de pastoreo, las cercas y las instalaciones de cada una de esas unidades están más protegidas”.
El impacto de los paneles solares se extiende más allá de las viviendas. González Chinea puntualizó que también benefician a seis turbinas sumergibles, equipos esenciales para el suministro de agua al ganado y otros usos. Asimismo, indicó que “ya se terminó de instalar un módulo de estos en el área de oficinas de la empresa, que favorecerá de manera integral las condiciones de trabajo”.
El uso de fuentes renovables de energía tiene un impacto económico significativo, según el directivo. “No consumimos la energía proporcionada por la red y las labores productivas tampoco se interrumpen por falta de electricidad”, aseveró.
El objetivo declarado es “seguir multiplicando realidades con el cambio de matriz”, un paso considerado “vital para consolidar de forma integral la ganadería en Turiguanó y la calidad de vida de los obreros y sus familias”.
Complementando la energía solar, la empresa aprovecha también la fuerza del viento. González Chinea concluyó mencionando el funcionamiento de “una decena de molinos de viento para el abasto de agua”, otro de los proyectos activos que contribuyen a la sostenibilidad energética de la unidad productiva.