La planta Tasajeras, ubicada en el municipio villaclareño de Ranchuelo, se ha convertido en un eje estratégico para la agricultura cubana al producir fertilizantes de alta demanda como Agromena y Nerea.
Estos insumos, elaborados a partir de zeolita, mitigan el déficit nacional agravado por el bloqueo estadounidense y los altos precios globales de fertilizantes. Perteneciente a la Empresa Geominera del Centro del Ministerio de Energía y Minas, la instalación también desarrolla derivados exportables que llegan a varios países.
Además de los fertilizantes primarios, Tasajeras produce Fertisol, un innovador producto que reduce un 20% el uso de químicos agrícolas, mejora la retención hídrica de los suelos y se aplica en cámaras de cultivo. El proceso combina molienda, trituración y clasificación de zeolita, recurso natural abundante en Cuba.

La innovación local es impulsada por especialistas como Gardenis Merlán Mesa, premiada en 2024 por la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores. Su investigación desarrolló un suplemento mineral para rumiantes con impacto económico nacional, actualmente gestionado para su uso en la industria porcina de Placetas.
Merlán también avanza en un corrector mineral para gallinas ponedoras, complementando el Zook (otro derivado de zeolita de la planta que fortalece la deprimida avicultura cubana).
Empresas de Santiago de Cuba, Camagüey y las Geomineras del Centro y Occidente lideran la producción de derivados de zeolita, sustituyendo importaciones y generando ingresos por exportaciones.