La Empresa de Ómnibus Nacionales (EON) cerró el año 2024 con un incremento en el número de pasajeros transportados, alcanzando un total de 8 870 473, lo que representa un aumento de 1 729 655 pasajeros en comparación con 2023, trascendió este jueves.
El ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, comentó en su página en la red social Facebook que tal crecimiento no se debe a un aumento en la transportación interprovincial, su función principal, sino a la inclusión de servicios arrendados y recorridos locales en apoyo al transporte público.
Según el funcionario, a pesar del aumento en las cifras, la empresa continúa enfrentando graves problemas estructurales y operativos.
La reducción en la disponibilidad de combustible, las dificultades para importar piezas de repuesto debido a tensiones financieras, y problemas organizativos y de disciplina han afectado negativamente la calidad del servicio y la eficiencia operativa.
Estos factores han limitado la capacidad de la EON para cumplir con su misión principal, precisó Rodríguez Dávila.
En 2024, la EON realizó un total de 198 180 viajes, incluyendo los efectuados por medios arrendados, lo que supera en 29 789 viajes al total del año anterior. No obstante, solo se cubren 115 rutas, el 74% de las existentes en 2019, y la Programación Nacional ejecuta 150 salidas diarias, apenas el 36% de las registradas en 2019.
De acuerdo al titular, la puntualidad del servicio también se ha visto afectada, con un 87% de cumplimiento y 8 813 atrasos registrados, en contraste con el 98% de puntualidad y 4 079 atrasos en 2019.
Entre las principales afectaciones identificadas durante el periodo se encuentra la insuficiente asignación y disponibilidad de combustible, que han provocado atrasos en la Programación Nacional y limitado servicios extras, mientras que el déficit de lubricantes ha impactado negativamente en el mantenimiento y la operatividad de los ómnibus.
Además, la empresa atraviesa una compleja situación financiera, agravada por la necesidad de amortizar créditos de años anteriores, lo que ha dificultado su capacidad para responder a las demandas del servicio.
Otros problemas incluyen deficiencias en la comunicación con los pasajeros en casos de atrasos y roturas, lo que ha generado insatisfacción entre los usuarios.
Asimismo, las dificultades para importar piezas y accesorios han incrementado la paralización del parque productivo y deteriorado la calidad del servicio. Estos factores combinados han contribuido a una disminución en la eficiencia operativa y en la satisfacción de los usuarios.
Rodríguez Dávila subrayó que el Coeficiente de Disponibilidad Técnica (CDT) al cierre de 2024 fue del 50%, un 19% inferior al de 2023. De un parque total de 588 ómnibus, 240 permanecieron paralizados.
Durante el año, se registraron 1 453 roturas, 553 más que en 2023, con un índice de 49.7 por cada 10 000 kilómetros recorridos y un tiempo promedio de atención de 4.30 horas.
El principal desafío para 2025 será revertir estos indicadores negativos, aumentar el número de pasajeros en viajes interprovinciales y mejorar el estado técnico de los ómnibus.
Explicó el ministro que la empresa busca fortalecer su operatividad y enfrentar los problemas financieros y logísticos que han impactado su desempeño en los últimos años.