La producción de arroz en Cuba enfrenta una crisis sin precedentes, con precios que superan los 200 pesos en mercados locales y una dependencia casi total de importaciones para abastecer la canasta básica, según autoridades agrícolas.
Orlando Linares Morell, presidente del Grupo Agrícola del Ministerio de la Agricultura (MINAG), advirtió que la caída en la producción nacional ha sido “dramática”, con cifras que apenas alcanzan el 30% de los niveles registrados en 2018.
“El año pasado, el arroz cosechado en el país solo tuvo participación en los mercados, en las ferias y en algunos destinos del Ministerio de Comercio Interior. Pero el de la canasta fue 100% importado, y en 2025 también se prevé que sea así”, declaró Linares al periódico Granma.
En 2024, Cuba produjo 80 000 toneladas de arroz, menos de un tercio de lo obtenido hace seis años, lo que obligó a excluirlo del balance nacional de alimentos normados.
La crisis, agudizada por el bloqueo económico y la pandemia de covid-19, ha dejado al país lejos de su demanda anual de 700 000 toneladas.
“En 2018 sembramos 150 000 hectáreas y logramos 304 000 toneladas. Hoy ni siquiera alcanzamos dos toneladas por hectárea por la falta de insumos”, explicó el funcionario.
Para 2025, el MINAG proyecta sembrar 100 000 hectáreas y producir 100 000 toneladas, un aumento del 20% respecto a 2024, aunque los rendimientos seguirían siendo bajos (2.2 toneladas por hectárea).
Ante la escasez, el gobierno impulsa el “arroz popular”, una iniciativa que incentiva a pequeños productores a cultivar en zonas no tradicionales.
“Fue una tradición que se perdió y ahora intentamos rescatar”, afirmó Linares. En Pinar del Río, por ejemplo, los cultivos populares ya igualan en extensión a los de la Empresa Agroindustrial de Granos.
Según el directivo desde el Grupo Agrícola del MINAG, se insista en la capacitación y en que los 70 municipios con mayor producción en el país dispongan de un técnico encargado de atender el cultivo mediante esta modalidad, que ya demostró su efectividad durante los años duros del periodo especial, en la década de 1990.
