La III Feria Internacional del Transporte y Logística (FITL 2025), programada del 1 al 3 de abril en el recinto Pabexpo de La Habana, buscará impulsar alianzas estratégicas, atraer inversión extranjera y fortalecer la cooperación internacional en el sector, según anunciaron autoridades cubanas.
El evento, organizado como plataforma para negociar proyectos y explorar oportunidades, priorizará temas como la modernización de infraestructuras, la transición energética en el sector y la eficiencia logística en un contexto de desafíos económicos para la isla.
Entre los objetivos clave destacan la presentación de una cartera de inversión extranjera y proyectos de cooperación, así como rondas de negocios especializadas y paneles con expertos.
“Algunas áreas de interés incluyen la nueva política de comercialización de vehículos, y el desarrollo sostenible del transporte y la logística, en beneficio tanto de la población como de la economía cubana”, precisó Marcos Bermúdez, viceministro de Transporte, durante una reciente conferencia de prensa.
La feria, según la Agencia Cubana de Noticias, reunirá a actores económicos nacionales, empresas extranjeras y cubanos residentes en el exterior y abordará temas como la movilidad sostenible de pasajeros y carga, la actualización tecnológica de medios de transporte y la optimización de cadenas de suministro.
Además, dedicará espacios a la transformación digital y a tecnologías emergentes aplicadas al sector, en línea con los esfuerzos del gobierno por modernizar la industria.
Según los organizadores, la FITL 2025 también busca atraer financiamiento crítico para desarrollar infraestructuras, ampliar redes de repuestos y mejorar el desempeño logístico nacional, factores considerados vitales para reactivar la economía. La inclusión de experiencias internacionales y buenas prácticas complementará la agenda, con énfasis en soluciones adaptables al contexto cubano.
El viceministro Bermúdez subrayó que el evento no solo pretende consolidar proyectos en marcha, sino también “descubrir oportunidades” en un sector estratégico para la isla, que enfrenta limitaciones crónicas en su flota vehicular, sistemas de transporte público y conectividad interprovincial.
