El ministro cubano de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, resaltó en el programa televisivo Mesa Redonda la importancia del presupuesto estatal de 2025 como reflejo de la voluntad política del país para asegurar la protección social y el avance económico.
Regueiro Ale enfatizó que el presupuesto actual debe considerarse una extensión de los esfuerzos previos y alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.
Asimismo, advirtió que la formulación del presupuesto se enfrenta a desafíos financieros significativos, exacerbados por sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos y un acceso restringido a financiamiento internacional.
Además, señaló que aún no se han superado las dificultades derivadas de la crisis financiera global, las restricciones en la producción y la disminución de ingresos por exportaciones.
Según el titular, el presupuesto debe asegurar la continuidad de los logros del proyecto social de Cuba, lo cual incluye el mantenimiento de servicios gratuitos en salud, educación, deporte y cultura.
Aseguró que el presupuesto se aborda con una experiencia mejorada en control fiscal y que está diseñado para mantener el rumbo del programa gubernamental, corrigiendo desequilibrios y estimulando la recuperación económica.
Al referirse a la ejecución presupuestaria en 2024, el funcionario precisó que logró superar las expectativas debido a una gestión más eficiente y un aumento en los ingresos.
En otro momento, Regueiro Ale subrayó los avances en los procedimientos metodológicos para la elaboración del presupuesto, que han permitido una participación más amplia a nivel de base y debates en asambleas municipales sobre los proyectos preliminares, aunque reconoció que aún existen áreas que requieren mejoras.
En su intervención resaltó el impacto positivo de las políticas implementadas el año pasado y reveló que, por primera vez, el presupuesto refleja los beneficios de una gestión fiscal ejercida en colaboración con la Contraloría General de la República, mejorando la cohesión con el plan económico nacional.
Afirmó que en 2025 se muestra un incremento en ingresos y gastos, equilibrando ambos aspectos y abordando el déficit crónico de la cuenta corriente.
Se anticipa un aumento del 11% en los ingresos, impulsado principalmente por la recaudación fiscal, impuestos, tasas y contribuciones, que constituyen el 68% del total.
Los gastos se incrementarán en un 9%, enfocándose en programas prioritarios a pesar de las limitaciones presupuestarias, tales como la renovación urbana y la seguridad social, reduciendo significativamente el déficit en comparación con el año anterior.
El ministro enfatizó que, aunque la deuda pública es menor, es esencial cumplir con los compromisos financieros previos. El desafío principal será incrementar los ingresos para alinearlos con la actividad económica del país.
“Hemos logrado corregir en esta planificación la distorsión que existía en el presupuesto en la cuenta corriente, donde el balance entre los ingresos corrientes y los gastos corrientes (el consumo) era negativo. Esto no es adecuado porque estamos consumiendo el futuro, a diferencia de cuando invertimos y realizamos un gasto de capital. No logramos esto durante los últimos diez años, alcanzando en 2024 un superávit en la cuenta corriente, y por ello es fundamental mantener una disciplina en el consumo”, dijo.
El Ministro de Finanzas y Precios señaló que los ingresos han aumentado debido a un incremento en el nivel de actividad económica y reconoció que, a pesar de las pérdidas en el sector empresarial, ciertas actividades han mostrado una dinámica positiva, reflejada en un aumento de los ingresos por impuestos sobre las ganancias, dividendos y rendimientos de la inversión estatal.
En ese contexto, acotó, se ha observado un incremento en la recaudación de impuestos sobre ventas y servicios.
De igual modo, hizo alusión a la importancia de la nueva tasa impositiva especial para los servicios de telecomunicaciones, que se espera genere ingresos adicionales superiores a 13 mil millones de pesos para la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa SA).
También mencionó ajustes en el impuesto sobre ingresos personales y actualizaciones en los precios de ciertos productos y servicios no esenciales, que contribuirán a un mayor flujo de ingresos fiscales.
El Ministro de Finanzas y Precios indicó que las recientes medidas fiscales representan una continuidad de las políticas implementadas el año anterior, destacando la introducción de impuestos especiales sobre combustibles y cigarros.
Asimismo, puntualizó la importancia de la modificación a la escala progresiva del impuesto sobre ingresos personales, que ahora refleja una nueva dimensión de ingresos y gastos en la población.
El ministro reconoció en el programa la necesidad de ajustar la escala progresiva debido a los impactos de los cambios en los tipos de cambio, que afectan tanto a la población como a las entidades de gestión no estatal.
La actualización, según explicó, busca una mayor alineación entre la capacidad contributiva de los ciudadanos y sus obligaciones fiscales, ampliando la escala para mitigar el efecto del aumento de los tipos impositivos y asegurar una tributación más equitativa.
“La administración tributaria, en función de todas estas adecuaciones, ha desplegado una campaña comunicacional para explicar estos temas a la población”, agregó.
El Ministro de Finanzas y Precios subrayó la expansión de las entidades no gubernamentales y su contribución fiscal, señalando la necesidad de mejorar la declaración y gestión de ingresos.
Por otro lado, indicó que el crecimiento de ingresos cedidos alcanzó un 53%, enfatizando la importancia del control fiscal y la gestión tributaria local.
Además, Regueiro Ale mencionó futuras reformas tributarias para ciertos sectores, vinculadas al proceso de dolarización parcial de la economía.
En ese sentido, dijo que se evaluaron los beneficios fiscales otorgados, ajustando o eliminando aquellos que cumplieron su propósito.
Finalmente, destacó la influencia de estos beneficios en los ingresos fiscales del año anterior, aunque con un impacto menor este año debido a la reducción de beneficios y la suspensión de exenciones tributarias para nuevos trabajadores autónomos durante sus primeros tres meses de actividad.
“Se hace una adecuación de las bonificaciones para el caso del impuesto sobre el transporte terrestre que estaba fijada en un 20% por los pagos antes del 28 de febrero y ahora se adecua a un 5%, y una bonificación para un impuesto muy noble de bajo impacto recaudatorio que es la tasa de radicación, anuncios y propaganda comercial, lo que se conoce como la colocación de carteles identificativos de los establecimientos o promocionales, que se suspende ese beneficio”, explicó.
El carácter social del presupuesto
Al intervenir en el programa, la viceministra primera de Finanzas y Precios, Maritza Cruz García, comentó que el presupuesto del 2025 ratifica el carácter social del presupuesto cubano.
“Los niveles de gastos tienen un crecimiento”, dijo, y agregó que “el 71% de los gastos de la actividad presupuestal son sociales, destinados a la salud, a la educación, a la seguridad, asistencia social, a la cultura, al deporte”.
Según trascendió, el presupuesto nacional asigna un 24% a la salud pública y un 23% a la educación. La asistencia y seguridad social reciben un 18%, mientras que cultura y deporte obtienen cerca del 6%.
Además, se apoyan áreas como servicios comunales, administración, vivienda y su mantenimiento. De igual modo, se ha registrado un incremento de más de 16 mil millones de pesos en estas partidas, lo que ha requerido una planificación cuidadosa para mantener el nivel de servicios a pesar de los desafíos económicos del país.
La funcionaria añadió que se ha decidido mantener un presupuesto independiente para la seguridad social, que supera los 50 mil millones de pesos y ha aumentado más de 2 000 millones, asegurando cobertura a más de 1814 pensionados.
Aunque deficitario, explicó, este presupuesto recibe contribuciones y cubre el 74% de los gastos con sus propios ingresos, garantizando así la atención a veteranos, personas con invalidez parcial y otros programas de pensiones.
Cruz García, resaltó la importancia de la atención especializada que se brinda al programa de subsidios para la adquisición de materiales de construcción, dirigido a ciudadanos de escasos recursos económicos.
Este programa, que se alinea con la política demográfica del país, ha sido reafirmado y fortalecido, asignándosele un presupuesto superior a los 2 000 millones de pesos en respuesta al incremento de los costos de los materiales.
García señaló que, en años anteriores, la ejecución de estos fondos no cumplió con las expectativas, lo que ha motivado críticas por parte del gobierno central hacia las administraciones territoriales, instando a una mayor eficiencia y control fiscal.
Para el año en curso, se prevé la expansión de beneficios a programas sociales esenciales, incluyendo aquellos enfocados en el bienestar de los adultos mayores y mujeres embarazadas, así como el mejoramiento de los hogares de ancianos, las casitas de abuelos y las casas de niños sin amparo filial, asegurando así un alcance más amplio de la protección social en la nación.
La viceministra primera insistió en la necesidad de mantener control sobre los recursos que se destinan a estos programas y recalcó que “el presupuesto es una oportunidad, pero no hay capacidad en la economía para poder sostener más gastos”.
En cuanto a la actividad empresarial, dijo que este año continuamos identificando subsidios. “El principio es pasar de subsidiar productos a subsidiar personas; es un programa progresivo que se debe llevar adelante siempre atendiendo de manera diferenciada a la población”.
La viceministra informó que el gobierno continúa apoyando financieramente a la Unión Eléctrica, evitando así el incremento de los costos de electricidad para los ciudadanos.
Este esfuerzo se extiende a la provisión de medicamentos controlados y los servicios básicos como el agua y el gas, garantizando su accesibilidad.
En un compromiso con la nutrición infantil y el cuidado de la salud, se mantienen los subsidios para alimentos esenciales como las compotas y la leche, así como para el tratamiento de enfermedades crónicas.
En el ámbito agrícola, se otorgan subsidios que fomentan el desarrollo y compensan los productos básicos de la canasta familiar. Además, se han asignado fondos del presupuesto para inversiones significativas en energías renovables, como la instalación de parques fotovoltaicos, contribuyendo a la estabilidad del sistema energético del país.
En respuesta a emergencias, la funcionaria añadió que el presupuesto incluye reservas para desastres naturales.
A pesar de que no fue posible cubrir la totalidad de los daños causados por el huracán Oscar en Guantánamo, se destinaron más de 1 300 millones de pesos para la recuperación en la región, demostrando el compromiso del gobierno con la resiliencia y el bienestar de sus comunidades.
“Muchas provincias colaboraron con Guantánamo, pero los gastos se facturaron dentro del territorio provincial para tener un mejor control”, apuntó.
Sobre esta partida dentro del presupuesto para el año 2025, comentó que se aprobaron 1 700 millones de pesos, una cantidad superior en comparación con 2024.
“Tenemos sistemas creados en el país para atender estas situaciones y las oficinas de trámites, junto a la integración entre diversos organismos, facilitan no solo la atención a la población, sino el control de los gastos”, agregó.
Cuba busca reducir la deuda pública
Yipsy Ramos Mesa, directora general de ejecución en el Ministerio de Finanzas y Precios, explicó que el presupuesto destina un grupo de recursos para potenciar áreas claves en el desarrollo del país.
Al respecto, comentó que este año se planificaron 3 342 millones de pesos para el Fondo de Inversiones, mientras mil 888 millones están dirigidos al Fondo Agropecuario.
“La Banca de Fomento Agrícola recibe este año 2 539 millones de pesos, mientras tanto el Fondo Emergente como el Fondo Rotatorio, dos mecanismos para proteger a productores ante impagos de las entidades, cuentan con 100 millones de pesos cada uno en el actual año”, agregó.
La deuda pública, entendida como el financiamiento que el Estado requiere más allá de lo recaudado por impuestos, es adquirida en Cuba por el sector bancario nacional.
Este sector tiene la capacidad de transferir dicha deuda a entidades estatales interesadas en la inversión, como las compañías de seguros.
Actualmente, la deuda pública cubana se financia mediante la emisión monetaria, lo que repercute negativamente en el valor del peso cubano.
Sin embargo, como parte de las medidas de estabilización macroeconómica, en 2024 se logró una reducción del 48% en la emisión prevista, lo que ha generado resultados positivos. La disminución en la emisión de deuda pública ha llevado a una menor cantidad de dinero en circulación, contribuyendo así a la reducción de la inflación.
Por otro lado, el sistema de tesorería, que se caracteriza por manejar más de 2 500 cuentas bancarias, está en un proceso de mejora continua desde 2021.
Yipsy Ramos, en su intervención, destacó la importancia de este sistema para minimizar la dispersión de recursos financieros y enfatizó la necesidad de financiamiento del presupuesto por parte de las provincias.
“Aun tenemos reservas”
En los minutos finales del programa, el titular del Ministerio de Finanzas y Precios enfatizó la importancia de la gestión colectiva en la elaboración y cumplimiento del presupuesto estatal, destacando la actual fase de desagregación y la necesidad de fortalecer los ingresos y ejercer un control riguroso sobre los gastos.
“La atención sistemática a la ejecución del presupuesto es una prioridad, y requiere mayor preparación de los cuadros y las áreas contables y financieras de las entidades”, dijo.
Regueiro Ale valoró que aun quedan capacidades en los presupuestos locales, mientras reconoció que solo cuatro provincias del país tuvieron resultados superavitarios en 2024, una realidad a mejorar.
“Tenemos que buscar mayor coherencia en el desarrollo territorial para captar mayores ingresos en los presupuestos del municipio. En 2024 demostramos que, con mayor organización, control y seguimiento sistemático, quedan reservas y capacidades para potenciar el compromiso de brindar servicios sociales de mayor calidad para la población”, finalizó.