El ajetreo va en aumento. La fecha de inicio de la molienda entró en conteo regresivo. El 16 del próximo enero se pondrá en movimiento la industria. Pero “hoy no todo está listo”, admite Juan Carlos Martínez, director de la única Empresa Azucarera activa en el Alto Oriente, el central Argeo Martínez.
De cara al ya cercano desafío productivo hay atrasos en la reparación del ingenio, según indicó Granma. Se deben a la ausencia de energía eléctrica que impuso el ciclón Melissa durante varias jornadas, pero también a otras causas, matiza Juan Carlos.
“En su momento carecimos de chapas, oxígeno, acetileno”, explicó; “todavía faltan algunos gases, ya tenemos la mayoría de los demás componentes; se trabaja duro, y salvo en el caso de los molinos, los demás espacios de fabricación del central están listos”.
El director detalló el alcance de las inversiones realizadas. Dijo que la inversión en reparaciones, solo en casas de calderas superan los 10 000 000 de pesos y facilitaron cambiar la estructura del techo, readecuar el pre-evaporador y sustituir el sobrecalentador. También fueron renovadas tuberías conductoras de vapor, “unas porque tenían salideros y otras porque su grosor estaba por debajo del apropiado; todo eso mejoró, y permitirá rescatar parámetros iniciales y elevar la eficiencia en la generación de vapor”.
La atención se concentra ahora en los molinos, área clave donde persisten los mayores contratiempos. Al retomar el tema de los atrasos para alistar los molinos, Juan Carlos Martínez detalló que en esa área se labora en la rectificación y recuperación de coronas y mazas, y en la fundición del bancazo que servirá de soporte al tren de engrane; “ya empezamos a trabajar doble turno”.
Logística y transporte: otro frente crítico
Para garantizar el suministro de materia prima, la empresa cuenta con un parque de más de 140 equipos, entre combinadas KTP, alzadoras, camiones, locomotoras y carros jaula, entre otros garantizarán el corte, alza y tiro de la gramínea en la venidera zafra en Guantánamo. Sin embargo, Juan Carlos no da como concluidas las reparaciones de esos medios, “pero sí están más avanzadas”, sostuvo.
Un obstáculo adicional lo constituye la red vial agrícola. El directivo habló del desfavorable estado de una parte de los caminos cañeros, dañados por el ciclón, “una ruta crítica en la que no se ha podido avanzar, pues ha faltado también combustibles”, dijo.
Metas productivas y fuerza laboral
La campaña, planificada para 55 días de molienda, tiene como objetivo procesar 100 000 toneladas de caña, de las cuales se aspira a extraer siete toneladas de azúcar por cada 100 toneladas molidas. Un 20% de la materia prima (una quinta parte) procederá de áreas del santiaguero central Paquito Rosales.
Respecto al corte, se prevé que el 64% de la caña sea cosechada de forma mecanizada. El resto, equivalente a miles de toneladas, dependerá del esfuerzo de una fuerza de 800 macheteros del territorio, quienes asumirán la labor en las áreas de más difícil acceso para la maquinaria.
