Los países del BRICS reforzarán su colaboración en energía con un enfoque en inclusividad y sostenibilidad, según anunció este jueves el ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, durante la segunda edición de la Reunión de Energía del bloque, celebrada en Brasilia.
El encuentro, liderado por Brasil en su presidencia rotatoria, busca alinear estrategias para equilibrar seguridad energética, reducción de pobreza y transición hacia economías bajas en carbono, en un contexto global de desafíos climáticos y desigualdades en el acceso a recursos.
“Es nuestra responsabilidad buscar un equilibrio entre la seguridad energética, el desarrollo sostenible y la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono”, declaró Silveira en la apertura del evento, que reúne a representantes de Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y los nuevos miembros del grupo.
El ministro subrayó que una transición energética “justa e inclusiva” requiere priorizar el acceso universal a servicios energéticos, especialmente en zonas rurales y comunidades vulnerables.
“Una política energética verdaderamente sostenible solo puede ser aquella que ponga a las personas en primer lugar”, enfatizó, al destacar iniciativas como la electrificación rural como eje para reducir la pobreza y cerrar brechas sociales.
Silveira también llamó a “fortalecer” la cooperación Sur-Sur, en línea con la integración de nuevos países al BRICS, y a coordinar proyectos conjuntos que posicionen al bloque como líder en la gobernanza energética global.
Entre los desafíos clave identificados figuran la movilización de financiamiento para tecnologías limpias y la innovación en combustibles sostenibles.
El ministro brasileño resaltó el potencial del BRICS para impulsar soluciones tecnológicas en sectores críticos como el transporte y la industria, con miras a acelerar la descarbonización.
“Juntos podemos encontrar las mejores soluciones al reto de garantizar una mayor estabilidad y seguridad energética”, afirmó, al abogar por el intercambio de buenas prácticas y la creación de cadenas de suministro resilientes.
La reunión abordó además la necesidad de diversificar matrices energéticas sin comprometer el crecimiento económico, en un bloque que representa el 40% de la población mundial y cerca del 25% del PIB global.
Silveira destacó que la expansión del BRICS —con la incorporación de Egipto, Etiopía, Irán y Emiratos Árabes Unidos en 2024— amplía oportunidades para integrar mercados y fomentar inversiones en infraestructura crítica, como redes inteligentes y sistemas de almacenamiento de energía.
