El Consejo de Ministros implementó nuevos controles temporales a los precios máximos del arroz y el frijol de producción nacional, mediante el Acuerdo 10093, en un esfuerzo por contener la espiral inflacionaria que afecta a la población.
La medida, publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria No. 7 del 7 de marzo, amplía la regulación iniciada en julio de 2024 con la Resolución 225, que fijó precios máximos a productos como pollo troceado, leche en polvo y aceites comestibles.
La decisión responde a un análisis integral del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) y el Ministerio de Comercio Exterior (MINCEX), que evaluaron el comportamiento de los precios reales de importación durante el tercer trimestre de 2024, así como los costos de producción local.
El estudio incluyó un examen de las fichas de costos, ingresos y márgenes comerciales, aplicando la norma de utilidad del 30% sobre gastos, establecida en la Política de Precios Agropecuarios.
Aunque la regulación inicial logró cierta estabilidad en productos básicos, las autoridades reconocen que persisten presiones en alimentos esenciales, agravadas por el alza de precios internacionales y la crisis multidimensional global.
El arroz y el frijol —pilares de la dieta local— registraron incrementos sostenidos, lo que motivó la extensión de los controles a estos rubros.
Los gobiernos municipales tendrán un rol clave en la concertación de precios, pudiendo aplicar valores inferiores a los máximos establecidos si las condiciones de producción y abastecimiento lo permiten. “Esto garantiza flexibilidad y adaptación a las realidades económicas de cada territorio”, señala el Acuerdo 10093.
El MFP reiteró que estas medidas son temporales y forman parte de una estrategia para proteger el poder adquisitivo de la población, aunque expertos advierten sobre desafíos en el equilibrio entre control estatal y sostenibilidad productiva.
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