Más de 25 000 servicios de telefonía fija permanecen interrumpidos en Cuba debido a múltiples factores, reflejando una significativa merma en las capacidades operativas de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A (ETECSA) y la falta de recursos para su restablecimiento.
Tania Velázquez Rodríguez, presidenta de ETECSA, reconoció recientemente que estas averías no han podido ser reparadas debido a carencias materiales. En una intervención en el podcast Desde la Presidencia, Velázquez Rodríguez subrayó la amplia penetración del servicio en los hogares y sus problemáticas asociadas.
“En el país tenemos muchos adultos mayores que hoy dependen de un servicio estable en las casas, tanto para que ellos se comuniquen como para que la familia se comunique con ellos”, declaró.
Según datos proporcionados por la directiva, aproximadamente el 24% de esos 25 000 servicios interrumpidos llevan más de seis meses sin funcionar. Velázquez Rodríguez destacó que, si bien los conceptos regulatorios obligan a ETECSA a reparar las fallas en un plazo de 72 horas, “hoy tenemos una situación muy compleja para poder enfrentar estos indicadores en todo el país”.
Las limitaciones financieras constituyen el núcleo del problema, según explicó Sybel Alonso Baldor, vicepresidenta de Operaciones de Red de ETECSA, en declaraciones al diario Granma.
Alonso Baldor detalló que estas carencias dificultan severamente la inversión en mantenimiento y modernización de la infraestructura. “Esto incluye la falta de acceso a tecnología moderna y a piezas de repuesto necesarias para reparar equipos, que son extremadamente costosas y difíciles de adquirir debido, principalmente, al bloqueo”, argumentó.
La ejecutiva enfatizó que la escasez de recursos impacta no solo en la tecnología básica —centrales, equipos telefónicos, gabinetes y cables—, sino también en la operatividad diaria de la empresa y su capacidad de movilidad para atender las interrupciones.
Además, señaló que a veces se producen daños en la infraestructura de ETECSA por trabajos realizados por otras empresas en recursos compartidos. “Aunque no sea un hecho malintencionado, esto nos obliga a destinar los escasos recursos para subsanar errores provocados por terceros”, significó.
Alonso Baldor alertó sobre un incremento reciente en actos vandálicos dirigidos contra la infraestructura de telecomunicaciones, lo que ha provocado nuevas afectaciones al servicio.
“Se han reportado incidentes alarmantes, como cortes en la fibra óptica y en cables telefónicos que interrumpen el servicio a entre 400 y 500 clientes a la vez, así como el robo de baterías de gabinetes y radiobases; también, la quema y derribo de postes telefónicos”, detalló.
Otros factores que contribuyen a las fallas, según la vicepresidenta, son los eventos climatológicos. Las lluvias intensas afectan los registros y los añejos cables aéreos y soterrados, mientras que ciclones y huracanes causan daños adicionales. También mencionó que “la ausencia de suministro de energía eléctrica también puede influir en las interrupciones del servicio de manera temporal”.
Pese a la compleja situación operativa, Alonso Baldor precisó que la cuota básica mensual del servicio de telefonía fija se mantiene en un nivel bajo y no ha experimentado aumentos en los últimos años.
