El impago: ¿Cómo afecta a productores y a la economía cubana?

Transcripción del programa Cuadrando la Caja, 8 de junio de 2025

Laura Prada: Bienvenidos a Cuadrando la Caja, un espacio para debatir desde el socialismo sobre los temas económicos que más preocupan y ocupan a nuestro país. Hoy hablaremos de los impagos a productores y su efecto en la economía.

Nos acompañan en el debate Zoila Victoria Leiva Oro, directora de economía del Ministerio de Comercio Interior; Alexis Santos Nin, director de economía del Ministerio de la Agricultura, y Silvio Gutiérrez Pérez, director del Centro de Estudios Contables Financieros y de Seguros.

Para empezar, ¿qué es el impago y cómo se encuentra hoy, convertido en un tema del que escuchamos mucho?

Silvio Gutiérrez Pérez: El impago es simplemente un no pago. El incumplimiento de una obligación en una relación de compraventa. En el caso de los productores agropecuarios, tiene consecuencias no solo en la relación bilateral entre productor y comprador, sino en una cadena de valor que al final termina en el consumidor. No es un tema puntual que nos sorprende en estos momentos, tiene larga data. Desde el 2017, el ministerio preparó y se aprobó una norma jurídica que organiza la evaluación, el análisis y la adopción de medidas sobre los impagos a los productores.

Es una cuestión prioritaria y debe ser analizada al menos una vez al mes en cada municipio, primero en la relación bilateral entre productor y comprador o entre compradores, como es lógico, pero también ahí, en esa reunión municipal, llamada reunión de impago, donde son convocados todos los productores, los comercializadores que tienen dificultades o no han podido cumplir su responsabilidad ante el pago. Ahí deben adoptarse medidas que permitan disminuir al máximo posible estos incumplimientos o estas no posibilidades de pago. Después, esa información −con los casos que no se pueden resolver, con aquellos en los que no hay condiciones para una solución en el municipio− se traslada a la provincia, que consolida. Y después llega al municipio. La idea no es que estas informaciones sean aisladas y que en un municipio pueda ocurrir tal situación, sino que lo que trasciende de todo esto es que es una información que la dirección del país conoce y que se adoptan medidas sistemáticamente al respecto. Tenemos una gráfica en que vemos cómo ha ido transcurriendo desde el año 2017 hasta la fecha esta situación, siempre nos ha acompañado por razones objetivas y subjetivas que podemos analizar, pero evidentemente hay rupturas. Cuando se desarrolló la Tarea Ordenamiento, los niveles de precios se incrementaron y, por tanto, aumentaron los niveles de impago. Con el incremento de la inflación, se incrementan los niveles de impago, aunque ahora las cifras son altas y nos preocupan.

Laura Prada: ¿A qué sectores afecta más? Porque hablamos de productores, ¿pero productores agropecuarios, productores solamente es un término genérico o es en general a quienes contratan los servicios?

Zoila Victoria Leiva Oro: Nosotros, que representamos al sector del comercio, incidimos en el pago a los productores. Fundamentalmente, no tenemos esta incidencia tan grande, porque las relaciones contractuales con los productores para el programa de la leche para los niños, más o menos un potencial de contratación en el año de unos 28 millones de litros de leche y contratos con unos 1 276 productores, están en un programa subsidiado por el presupuesto del Estado. No tiene incidencia en los impagos, porque se subsidia. No tiene por qué haber deuda; no obstante, a veces sí hay. Por ejemplo, si observamos la estadística, al cierre del primer trimestre podíamos ver cómo en la provincia de Mayabeque había una deuda de unos 13 millones de pesos con los productores. Pero no es lo general, porque es un programa subsidiado por el presupuesto estatal, se garantiza y se paga. El sector del comercio de asociación local también incide en los impagos, no directamente con los productores, pero sí con los proveedores, con determinados productores de la industria como el lácteo, el cárnico; hay deudas por los diferentes productos que ellos también entregan para el programa de la canasta familiar normada. Ellos deben a los productores y entonces nosotros estamos involucrados, porque también les debemos a ellos e incidimos en que se pague. Nosotros comercializamos y tenemos cuentas por pagar en la asociación local por unos 8 000 millones de pesos, pero la deuda fundamental del comercio minorista está con las empresas mayoristas de alimento, con las EMPA, que es un 82%. Y la deuda con estos productores es de un 13.8%. O sea, no es la deuda fundamental que tenemos, pero sí incidimos en el pago a los productores.

Laura Prada: ¿Cuando habla de productores se refiere a lácteos, cárnicos u otras áreas?

Zoila Victoria Leiva Oro: Con el productor directo de leche tenemos un programa, la entrega de leche a los niños directamente a la bodega. Pero tenemos deuda también con proveedores como el cárnico, el lácteo, que son productores, y en la industria en determinados productos que también se entregan para la canasta familiar normada.

Alexis Santos Nin: Cuando hablamos de impago a productores nos estamos refiriendo al escenario donde intervienen, en relaciones contractuales de productores agropecuarios, más de 4 492 cooperativas, y a esto se asocian más de 300 000 productores agropecuarios. Hoy la mirada atenta del Gobierno y la máxima dirección del país está en la atención permanente a este tema. Estamos hablando de aquellas deudas que contraen el sistema empresarial o entidades presupuestadas, incluso formas de gestión no estatal, con esos productores que son los que se encargan de producir hoy más del 85% de la producción agropecuaria que se vende a la población. Nosotros coincidimos en que cuando hablamos de impago tenemos que hablar del impago en el que no se han cumplido los plazos de pago pactados en los contratos.

Laura Prada: ¿Qué provoca que hoy ocurran esos impagos en el sistema económico?

Alexis Santos Nin: En el escenario de relación contractual intervienen, en caso del sistema de la agricultura, las empresas agropecuarias integradas a las OSDE que son atendidas por el ministro de la Agricultura. Estas empresas son fundamentalmente comercializadoras de productos agropecuarios y prestadoras de servicio. Hoy tienen solamente la responsabilidad de producir en términos de producción agropecuaria el 15%, no son netamente productoras agropecuarias, sino prestadoras de servicio y comercializadoras de producción agropecuaria. La mayoría de las empresas del sistema de la agricultura son esencialmente comercializadoras. Tienen la misión de comercializar las producciones agropecuarias y de prestar servicio a las bases productivas. En el sistema de la agricultura, en el análisis permanente que hemos tenido de este tema de los impagos a productores, fuera de término en este caso, hemos identificado como principal la situación financiera crítica que tienen nuestras empresas.

Laura Prada: ¿Es la primera causa de los impagos?

Alexis Santos Nin: Es la primera causa que tenemos identificada de los impagos a productores, a partir de los altos montos de endeudamiento que tienen con el sistema bancario.

Laura Prada: ¿Cómo proteger a esos productores?

Alexis Santos Nin: Hay otros problemas que traen consigo impagos a productores y no quisiera mencionarlos para caer en tu pregunta sobre cómo proteger a los productores. En el caso de las empresas, también tenemos, desde el punto de vista de su administración y su gestión de los recursos financieros, un inadecuado uso de los fondos rotatorios que el presupuesto pone en manos de las empresas, e, inclusive, un uso inadecuado también de los créditos comerciales otorgados por los bancos. También está en el entorno de los impagos a productores la mala gestión de esos recursos financieros que se canalizan tanto del presupuesto del Estado como de los propios que genera la empresa. Cuando hablamos de mala gestión, estamos hablando de, por ejemplo, no prepararse para la solicitud en tiempo de los fondos rotatorios, de la solicitud en tiempo de los créditos que otorgan los bancos comerciales.

Silvio Gutiérrez Pérez: Yo quería referirme a lo que decía, Nin, porque si hay algo sumamente importante, decisivo, es proteger a los productores, que el productor pueda recibir en tiempo y forma los recursos financieros por la venta de sus productos. Algunas veces, lo asociamos solamente al hecho de recibir el dinero, pero el problema es que ese dinero entra en una cadena de valor y el productor lo destina a hacer inversiones; primero, a satisfacer sus necesidades y las de su familia, pero también a las inversiones para la próxima campaña. Muchas veces, una parte significativa de esos recursos el productor tiene que dirigirlos a comprar insumos, pagar fuerza de trabajo, semillas, preparar la tierra, y si no cuenta con esos recursos, estamos comprometiendo la próxima campaña.

Laura Prada: Profesor, amplíe sobre el tema de cómo proteger a estos productores.

Silvio Gutiérrez Pérez: Ya comentábamos algunos conceptos, sobre todo, la importancia de proteger al productor, tomando en cuenta que son recursos financieros que requiere para el inicio de una nueva campaña productiva. Nin se refería a la importancia que tiene que la empresa que contrata los productos tenga una solidez financiera que le permita devolver ese recurso en tiempo. Creo que la primera responsabilidad que tenemos todos es lograr que las empresas comercializadoras cuenten con el capital financiero suficiente, capital de trabajo para adquirir los recursos y pagar en tiempo. De hecho, si un productor en un momento determinado considera que la empresa no tiene recursos para pagarle, le vende a otro; no está obligado a vender un producto a alguien que no le puede pagar. Ese es el primer concepto. La realidad nuestra es muy compleja y es además muy sensible, porque estamos en un concepto de una revolución que defiende la sociedad y los valores humanos, y el Ministerio de Finanzas y Precios, el país, adoptan decisiones para algunos productos en condiciones de bloqueo, de falta de insumos que traen rendimientos más bajos. Hay varias decisiones, pero se hablaba del fondo rotatorio, si la cadena de valor de compraventa funcionara perfectamente, no sería necesario que interviniera el Ministerio de Finanzas y Precios. Pero como sabemos, hay dificultades, hay falta de insumos, bajo rendimiento, muchas empresas están descapitalizadas. Los propios productores tienen impagos con el Estado; o sea, los productores al adquirir insumos, semillas, le deben al Estado.

Laura Prada: La cadena de deudas se extiende.

Silvio Gutiérrez Pérez: Se extiende. Entonces, ante eso, el Ministerio de Finanzas y Precios aprobó el fondo rotatorio. Este es un sistema de créditos que se le otorga a la empresa que compra a los productores, si la empresa no tiene recursos suficientes en un momento determinado, puede optar por ese crédito. Ese fondo está en el orden de los 400 millones de pesos y se ha mantenido. Este año se le van a añadir 100 millones de pesos más, pero por lo que hablamos inicialmente, la inflación, los precios van subiendo y los impagos van creciendo. Ese fondo crea una estabilización de manera tal que la empresa estatal pueda comprar los recursos y contar con los recursos financieros, sin pagar interés por ese crédito. El presupuesto del Estado sí tiene que pagar el interés al banco, o sea, que cuesta al país el uso de ese recurso. Esa es una de las vías más importantes. Creo que alrededor de esto tenemos que seguir fortaleciendo todas las asignaciones financieras. La compañera del Mincin se refería a los subsidios. Los subsidios tienen que ser oportunos, porque el subsidio es la diferencia entre el precio al que se compra y el precio al que se vende: la leche se compra a los productores a 38 pesos de litro y se vende a 25 centavos a la población. En esa diferencia va el presupuesto, es un monto significativo, son más de 10 000 millones de pesos al año. Si ese dinero no se ubica oportunamente en la empresa que compra, le crea un desbalance financiero muy fuerte. Entonces, es importante y para eso se han adoptado medidas adecuadas, para que el dinero esté en el momento oportuno. Porque es cierto, es importante fortalecer, amparar y cuidar al productor, pero también tenemos que dar todas las prerrogativas, todas las posibilidades y los apoyos a las empresas para que puedan comprar y cumplir sus compromisos con los productores.

Laura Prada: ¿Una forma de proteger también a los productores no es llegar hasta donde están esos productos a tiempo para distribuirlos?

Zoila Victoria Leiva Oro: La situación, el escenario que está viviendo el país es difícil. Si usted va para el sistema empresarial del comercio, las empresas están descapitalizadas; si va para el sistema empresarial de la agricultura, están descapitalizadas; si va para la industria, están descapitalizadas. Todos estos sectores tienen que acudir al crédito bancario (al banco) y pedir crédito. Pero esto en el momento se resuelve, porque yo pedí un crédito al banco, me dieron el dinero y pagué al proveedor o productor. Pero cuando me vuelva a vender ese proveedor o productor, primero tengo que amortizar mi deuda con el banco y a lo mejor no tengo dinero para pagarle a ese productor. Ese es un problema sistémico que está presente, y la comercialización va desde el productor, la industria, al comercio y al consumidor final, que es la población. Ahí es donde se crea el ciclo y la cadena de impagos. Una de las causas fundamentales que existen hoy en esta cadena de impagos es la descapitalización, la falta de liquidez que tienen las empresas, en primer lugar, por lo que tienen que acudir al banco. Hay causas subjetivas, determinadas empresas UEB que tienen un diseño de gestión que a lo mejor no está dando resultado, a veces por el propio servicio diseñado que tienen o por quien dirige esa organización, que no es emprendedor o no está aplicando acorde con el escenario que estamos viviendo hoy en día. Por eso, al final tiene pérdidas y esa es una de las causas también que descapitalizan. También en el comercio tenemos los productos de la canasta familiar normada, un programa de protección al pueblo diseñado con precios protegidos desde antes del 2021 como parte de la Tarea Ordenamiento. En aquel momento, se hizo un diseño de a qué precio se iban a vender esos productos a la población, y ahí está el diseño del margen comercial que le toca a la empresa minorista, que debía ser un 10%.

Lic. Laura Prada: ¿Es suficiente eso para saldar esas deudas?

Zoila Victoria Leyva Oro: No. Realmente hoy no es ni el 10%. Hay muchos productos, algunos importados, como el arroz, el chícharo, el frijol, que tienen una protección también del Estado, que va desde la empresa importadora a cuando se lo vende a la mayorista y esta a las minoristas. Hay un ciclo de comercialización y se van compartiendo márgenes comerciales para respetar el precio a la población. Hoy, una libra de arroz vale siete pesos, pero lo que le genera a Comercio es un 5%. Entonces, Comercio tiene una red de establecimientos, trabajadores a los que hay que pagar… Y entonces se le deja de pagar al proveedor. ¿Por qué? Porque, además, es un programa en el que, por obligación, el proveedor tiene que poner el producto en el comercio porque es un programa protegido por el Estado, tiene que entregarlo aunque le deban, porque, como decía Silvio, si es un productor yo puedo venderle a quien me pague y a quien no, pero el Estado tiene determinados programas protegidos hacia el pueblo que se trata de garantizar a pesar de todos los problemas y la falta de financiamiento que hay. Ahí es cuando sucede que al colocarse en la bodega esos productos que todo el pueblo conoce, que, además, en el 2024 se han venido deprimiendo, hay un déficit de abastecimiento. No se cumple, no se vienen cumpliendo como generalmente estaba acostumbrada la población a recibir en tiempo y forma esos productos, pero se ponen allí. Entonces, para la empresa de comercio, con todos los gastos operacionales que tiene que cumplir y el salario de sus trabajadores, ese pequeño margen de un 5% no cubre los gastos operacionales. Y se deja de pagar al proveedor.

Lic. Laura Prada: ¿De cuánto estamos hablando en términos de deudas con los proveedores?

Zoila Victoria Leyva Oro: Comercio tiene la supresión local de unos 8 000 millones en deudas. Es un ciclo, porque entonces dejamos de pagar y ese proveedor, que puede ser el lácteo, el cárnico, que tiene contratación con los productores directamente, no tiene tampoco financiamiento para honrar las deudas. Se hace cíclico.

Lic. Laura Prada: Alexis, desde el Ministerio de la Agricultura, ¿cómo trabajan ustedes este asunto? ¿Tienen impagos también a proveedores? ¿Y como se manifiesta el impago a los productores?

Alexis Santos Nin: Al cierre del 2024, los impagos a productores alcanzaron un monto de aproximadamente 250 millones de pesos. Lógicamente, el Ministerio de la Agricultura, en el cumplimiento de su función estatal de controlar las producciones agropecuarias y su comercialización, que son dos de las 14 funciones que tiene el Estado, mantiene una atención permanente a los impagos a productores. Esta atención y la evaluación que hace el ministerio se basan en un principio fundamental que no podemos perder de vista: el responsable de liquidar los impagos a productores es la empresa. El Decreto Ley 34 establece que la empresa estatal socialista es el sujeto principal de la economía nacional y la responsabiliza con las obligaciones que contrae desde su patrimonio. Por tanto, es responsable la empresa al contraer esas deudas. Otro de los principios sobre los que hacemos las evaluaciones es que las decisiones que se puedan tomar desde el Estado, desde el Ministerio de la Agricultura en relación con los productores, no rebasa lo que está en los contratos de las partes que los suscriben. O sea, empresa, productor, son principios que no debemos olvidar. Y otra cosa que estamos definiendo en el abordaje de los impagos a productores son las fuentes informativas de los impagos. Somos del criterio de que aún tenemos que trabajar en cuanto a la fuente de información de los impagos, toda vez que, como decía el profesor ahorita, son informaciones que se captan desde declaración en reuniones, o sea, en comisiones de impago a nivel de municipio-provincia, y desde provincia informan al Ministerio de Finanzas.

Ahora bien, nosotros pensamos que el Minag, como parte de la implementación de esta política de control de los productos agropecuarios y de su comercialización, y con la voluntad de proteger a los productores, desarrolló e implementó una plataforma informativa que es el SIPA, relacionado con la contratación de los productores. Hoy esa plataforma permite a todas las empresas determinar cuál es la producción que van a contratar en un año determinado. Las posiciona de forma tal que con tiempo pueden determinar o canalizar los financiamientos que necesitan para enfrentar los compromisos con los productores. No tienen necesariamente que tener impagos a productores, porque si se adelantan, si a partir de su flujo de caja hacen los análisis correspondientes, piden los fondos rotatorios, piden crédito de comercialización en caso de que la fuente financiera propia de ellas no les alcance para enfrentar esos compromisos.

Lic. Laura Prada: Hacemos una pausa para escuchar qué nos propone nuestro Gurú de Jatibonico sobre el tema.

El Gurú de Jatibonico

Según mi amigo Proscopio,

el impago que nos frena

es una larga cadena

no ve ni el telescopio.

Echarle la culpa a Acopio

Va siendo casi un deporte.

Pero aquí debe el del norte

y el del sur, un barajuste

que necesita un ajuste

o por lo menos un corte.

Lic. Laura Prada: Escuchábamos a nuestro Gurú de Jatibonico y, como él decía en su décima, es una cadena. La cadena del impago crece y para evitar que siga creciendo se toman medidas. ¿Cuáles son?

Silvio Gutiérrez Pérez: Yo estoy de acuerdo con el Gurú, hace falta un corte, lo que ese corte va a tener determinado resultado. Entiendo como corte un grupo de medidas, acciones que nos ayuden a controlar la situación. En las condiciones del país, siempre va a haber determinados niveles de impagos, porque se identificaron algunas causas, pero las empresas atraviesan situaciones objetivas que provocan, en un momento dado, no contar con los recursos financieros para pagar en tiempo. Hasta una empresa con utilidades que sea eficiente puede no tener liquidez. Hay muchas razones, siempre va a existir esa posibilidad, pero tenemos que trabajar para que sea el mínimo posible. Hace un momento decíamos que hay más de 10 años de experiencia en este trabajo. Hay momentos en que se han logrado disminuir significativamente los niveles de pago. Hay momentos en los cuales han sido muy elevados estos términos y se han adoptado medidas. Se han hecho recorridos, yo he participado en algunas visitas a los lugares donde se hace la reunión de impagos. Es un punto importante, ese lugar donde confluyen empresarios, productores, la delegación de la ANAP, de la agricultura. Ese momento de discusión es muy significativo, porque pueden darse muchas compensaciones de pago entre ellos y eso tenemos que fortalecerlo, trabajarlo mucho.

La compañera del Mincin se refería a los precios. Un precio que esté por debajo de los niveles de gasto evidentemente genera impago, porque la empresa que cobra no tiene recursos para pagar posteriormente. Pero un precio que sea elevado considerablemente respecto a los gastos genera posibilidades de pago excesivo en una entidad y limita los recursos de otra. Es la importancia de ajustar los precios realmente a los gastos, a los niveles de utilidad, a lo que reconoce el mercado. Y ahí está también la relevancia de fortalecer las reuniones de los comités de contratación y concertación de precios que mencionaba Nin al inicio. El Ministerio de Finanzas y Precios vela constantemente esta situación, se hace una evaluación mensual, trimestral, anual; se analiza cada situación y se toman medidas como, por ejemplo, los 100 millones que mencioné anteriormente que se van a añadir. Y si se exige a la empresa que adopte las medidas, porque algunas veces la empresa no puede acomodarse al fondo rotatorio, ella misma tiene que ser capaz de resolver sus problemas financieros, solicitar crédito, comprometerse con una mayor eficiencia. Por ejemplo, nosotros lo hemos adoptado hace un tiempo, que los subsidios necesarios en las compras, sobre todo de la leche y algunos productos alimenticios, no se dan de inmediato. Antes, nosotros los dábamos después de que ocurría el pago; se pagaba y se preguntaba ‘cuál es la diferencia, te voy a mandar el dinero’. Ahora, no. Ahora es con un mes de antelación; o sea, antes de que ocurra la compra ya el que va a comprar tiene el dinero. Pero hay otras medidas que se pueden adoptar, visitas, análisis en los momentos determinados… El punto donde nosotros vemos lo más importante es la necesidad de continuar fortaleciendo nuestras empresas y capacitar, que esas reuniones de impagos sean mejores, más efectivas en cada uno de los municipios.

Lic. Laura Prada: Yo creo, por lo que han estado diciendo, que, además de proteger a los productores, nos enfrentamos a un tema medular: la producción. ¿Cómo garantizar que haya una buena producción para satisfacer las necesidades? Porque tenemos el impago, que es una limitante. Ahora, ¿qué mecanismos crean ustedes para que se concrete que esa producción llegue y que haya una mínima satisfacción de parte y parte?

Alexis Santos Nin: Podemos decir que el principal insumo que recibe el productor hoy, a partir de la economía bloqueada que tenemos, es el dinero por las producciones que vende al sistema empresarial. De modo que, al no recibir su pago en tiempo, lógicamente se limitan sus procesos productivos y el incremento de sus producciones. Esto también genera desestimulación, de eso estamos conscientes. El Buró Político, dentro de las 63 medidas que aprobó para incrementar la producción agropecuaria, indicó hacer un plan de reestructuración de las deudas para revisar la situación financiera de las empresas del sistema de la agricultura. Con este objetivo, y conforme con la indicación, se creó un grupo de trabajo integrado por el Ministerio de Finanzas y Precios, el Ministerio de Economía y Planificación, el Banco Central y el Ministerio de la Agricultura en el que se analizan y se evalúan propuestas. No estamos hablando solamente de una propuesta, de un tratamiento financiero en sí, porque estas empresas recibieron su tratamiento en años anteriores; estamos hablando hoy de un tratamiento especial que incluya medidas organizativas, productivas y estructurales que permitan a estas empresas recuperarse en el menor plazo posible y puedan honrar sus deudas con los productores en el menor plazo. Otras de las acciones del Ministerio de la Agricultura, y se hacen muy frecuentemente en los territorios, es el encuentro con los bancos comerciales y empresas implicados con altos montos. Por ejemplo, en Artemisa y Mayabeque se celebraron encuentros y se estableció una alianza con los bancos que posibilitó reestructurar las deudas de algunas empresas y se pudo cortar la cadena de impagos, que eran de empresas de acopio de La Habana con empresas agropecuarias de los grupos empresariales y las bases productivas. Fue un paso importante que permitió que hoy estemos hablando de montos de impagos de 70 y 67 millones de pesos. También estamos haciendo, a partir de la responsabilidad que tienen las empresas de honrar sus deudas, el análisis semanal donde los grupos empresariales rinden cuentas al Ministerio de la Agricultura sobre la situación y el comportamiento de los impagos.

Zoila Victoria Leyva Oro: En el comercio también se ha ido trabajando por fortalecer la empresa estatal socialista. Porque en la medida en que se fortalezca el sistema empresarial estatal los productores van a tener un beneficio, pues van a poder vender sus productos y las empresas van a estar en mejores condiciones de pagar oportunamente según lo acordado en los contratos. También ha habido un proceso de perfeccionamiento en nuestro sector con la aplicación del Decreto 28 en la actividad de gastronomía, fundamentalmente, que permitió implantar un nuevo diseño organizacional, crear UEB con mayor autonomía comercial, financiera y económica, y ha tenido muy buen resultado económico, financiero. No tienen deuda, porque como son de servicios gastronómicos no tienen por qué vender a plazo, sino que prestan servicios, cobran al momento y pagan. Por ahí tenemos buenos resultados, no siendo así en la actividad del comercio relacionada con la canasta familiar normada. También se diseñó en esa área una nueva estructura amparada en el Decreto Ley 34 y se crearon UEB, pero estas no han tenido el resultado favorable que han tenido las de gastronomía. Y en gastronomía tenemos buenas prácticas en todas las provincias del país, con buenos resultados. No obstante, tenemos que seguir trabajando. También con todo este programa de gobierno se han buscado propuestas financieras sobre las distorsiones identificadas y se han hecho propuestas junto con el Ministerio de Finanzas y Precios. Tenemos un programa muy sensible, el sistema de atención a la familia (SAF), que da pérdidas y afecta la economía y la rentabilidad de las empresas; se propuso un financiamiento para no tener que subir el precio a los beneficiarios de ese sistema. Se aprobaron siete pesos por cada ingesta en el presupuesto del año 2025, eso es ya un avance que va a permitir mejorar un poquito la rentabilidad de la empresa. Se han hecho otras propuestas con los productos básicos de la canasta que se están evaluando para buscar mayor rentabilidad. Se han hecho también propuestas con la venta de cigarros. Aunque el año pasado se incrementaron los precios, todavía es un producto que puede dar mayor rentabilidad a las empresas. Estamos evaluando estos asuntos para fortalecer y buscar mayor rentabilidad.

Silvio Gutiérrez Pérez: Estamos hablando de los organismos representados en este espacio televisivo, pero este es un asunto multifactorial donde participan muchas entidades. Todos tienen, de alguna manera, que participar y adoptar medidas. Yo solamente voy a poner el ejemplo del banco. La bancarización, evidentemente, favorece y agiliza considerablemente la cuestión de los impagos. Si una empresa tiene recursos o el banco puede apoyarla, los pagos hasta pueden ser hacer de manera inmediata. Experiencias de años anteriores con los llamados clearing, compensaciones a partir de una cantidad de dinero, se han usado y creo que se puede seguir haciendo. La participación de las organizaciones políticas, los Gobiernos involucrados en todo esto, buscando la solución en cada caso, es decisiva. Como es multicausal, pueden intervenir muchas partes en la solución.

Lic. Laura Prada: Les doy las gracias a los tres por haber participado en el programa. Es trabajo de todos, es nuestra tarea romper esa cadena de impagos para garantizar un buen desarrollo económico y que los productos estén presentes en nuestras casas. A ustedes gracias y recuerden: aquí intentamos cuadrar la caja de la economía cubana. Hasta la próxima.

Transcripción: Yanet Muñóz Hernández, Yusleydis Seuret Gómez/ IDEAS Multimedios

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