El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela revocó la concesión para operar en el país a seis líneas aéreas de Europa, Turquía, Colombia y Brasil, una medida drástica tomada después de que las compañías no reanudaran sus vuelos en el plazo de 48 horas exigido por la autoridad local.
La decisión se produce en medio de una creciente tensión en la aviación internacional sobre el espacio aéreo venezolano, luego de que la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos advirtiera sobre una “situación potencialmente peligrosa” en la zona.
La autoridad aeronáutica venezolana dijo el miércoles por la noche en su cuenta de Instagram que revocaba la concesión a la española Iberia, la portuguesa TAP, la turca Turkish Airlines, la brasilera Gol, la colombiana Avianca así como a Latam Airlines Colombia.
En un comunicado oficial, el INAC justificó su acción al afirmar que las aerolíneas, por “sumarse a las acciones de terrorismo de Estado promovido por el gobierno de los Estados Unidos” suspendieron “unilateralmente sus operaciones” hacia y desde Venezuela. Esta decisión gubernamental se contrapone al llamado público formulado este jueves por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que pidió reconsiderar la medida.
La advertencia de la FAA la semana pasada alertó sobre el “deterioro de la situación de seguridad y el aumento de la actividad militar en Venezuela o sus alrededores” y señaló que las amenazas podrían representar riesgos para las aeronaves a cualquier altitud.
El contexto de esta alerta se enmarca en el vasto despliegue militar que Estados Unidos mantiene desde septiembre en aguas del Caribe, bajo el argumento de que lucha contra el tráfico de drogas, pero que Venezuela sostiene que es para lograr un cambio de Gobierno. La presencia militar estadounidense en la región incluye el portaaviones más grande de la Armada, al menos otros ocho buques de guerra y aviones F-35.
Frente a la medida del INAC, la IATA urgió el jueves al Gobierno venezolano reconsiderar la revocatoria de los permisos suspendidos.
“Las compañías aéreas reafirman su compromiso con el país (Venezuela) y su disposición a restablecer el servicio de manera segura y eficiente tan pronto como las condiciones lo permitan, en beneficio de los pasajeros afectados por esta situación que se escapa al control de las líneas aéreas”.
“IATA y sus miembros reiteran su voluntad de promover la cooperación y el trabajo conjunto para encontrar soluciones que aseguren la seguridad aérea y, al mismo tiempo, preserven la conectividad de Venezuela con el resto del mundo”, agregó la asociación en un comunicado divulgado en su página web.
Mientras tanto, Iberia afirmó que deseaba reanudar sus vuelos a Venezuela tan pronto como se cumplieran todas las condiciones de seguridad. Otras aerolíneas como Air Europa y Plus Ultra también suspendieron sus vuelos, pero sus permisos no fueron revocados.
La situación también generó reacciones a nivel gubernamental. El ministro de Infraestructura de Portugal, Miguel Pinto Luz, dijo en su cuenta de X que su gobierno “no cede ante amenazas, ultimátums ni presiones de ningún tipo”.
En la actualidad, en Venezuela aún mantienen sus operaciones las aerolíneas internacionales Copa y Wingo así como las empresas nacionales que vuelan hacia Colombia, Panamá y Curazao, lo que mantiene un nivel mínimo de conectividad aérea internacional para el país.
