Ya no se trata solo de producciones tradicionales: coco, café, cacao, acompañados por otra que también es veterana en esa plantilla: la miel de abejas.
La lista de exportaciones y exportadores guantanameros todavía no contiene todo lo que el Alto Oriente puede dar en ese apartado ni menciona a todos los que debieran involucrarse en el estratégico esfuerzo, pero…
Guantánamo crece en la captación de divisas, expande sus aportes apoyado mayormente en la agricultura, vientre productivo, base y sustento económico de la provincia más oriental. El empeño por encauzar tal capacidad ha sido notable en el último lustro.
Más activa se revela en ese periodo la identificación de rubros con potencial exportable, y más dinámica la ruta hacia el exterior, reforzada con sendos polos agroexportadores: en la cabecera de la provincia y en Baracoa, la Primada de Cuba.
Los “poros”
Se diversifican. Se abren. Se multiplican. Unos cuantos de esos productos guantanameros que hoy apuntan al mercado exterior eran “invisibles” hasta hace un tiempo, aunque la posibilidad y las semillas estaban ahí, donde mismo.
Y estaban unos cuantos de ellos en regeneración natural, silvestres en la montaña, los bosques, la iniciativa, en un sendero o en un marabuzal, en la cuenca o en la desembocadura de un río.
Angula, frutales, jengibre, cúrcuma, sal yodada, carbón de marabú —el mejor cotizado, se dice—, miel de abejas, paisajes, naturaleza… La lista que empezó reducida, poco a poco se alarga, no para.
De entre cinco y ocho renglones en el quinquenio anterior, a 16 el año pasado, y “en el actual llegaremos a 26 (21 de bienes y cinco de servicios)”, anuncia Daisy Sarmiento Cala, a cargo del Comercio Exterior desde el Gobierno en el Alto Oriente.
Entre las ofertas que añadirá Guantánamo a su inventario de exportaciones del calendario actual, Sarmiento Cala menciona la cera de abejas melíferas, perseguida por las industrias del cosmético y farmacéuticas, las cuales han llegado a pagar hasta ocho dólares por cada kilogramo de ese producto.
La directora de Comercio Exterior del Gobierno en el territorio incluye la horchata, el turrón y el coco rallado (todos de coco) entre las nuevas ofertas de un plan exportador que ya se ejecuta, y que contempla, igualmente, el sustrato de la fibra de coco, otro producto de buena demanda y alta cotización allende la Isla.
No obstante, aclara Daisy, la angula debe ser otra vez la que más divisas aporte, entre los productos que saldrán de Guantánamo.
Este año también se incorpora la sal fina yodada, mientras que la miel y el cacao, pese a que han sido castigados por el ciclón Oscar, mantienen una presencia de peso, y al igual que el café, deben avanzar a la recuperación de su potencial productivo.
Otros cultivos como la cúrcuma y el jengibre buscarán espacios en mercados extrafronteras, para sumar divisas a las arcas del país y del territorio, aunque no en volúmenes relevantes, pues comienzan ahora.
Con tales “poros” de exportación, la economía de Guantánamo pretende apoyar el esfuerzo de Cuba por mitigar la sequedad de monedas duras que padece en la actualidad.
Los “peros”
No son meras justificaciones. El mal tiempo sacó de paso a la producción exportable en el extremo oriental de la Isla, cuando la provincia se aproximaba a la meta, a su plan exportador de 2024.
Carlos Díaz Matos todavía lo lamenta en su ahora maltrecho apiario: “Oscar fue un asesino”, dice. Tiene en la mano, a la altura del rostro, la lámina que acaba de extraerle a una de sus colmenas, “de las pocas que me quedaron”, dice el apicultor.
Díaz Matos vive en las inmediaciones de Yacabo Arriba, en Imías. Su finca y sus colmenas pueblan una pendiente ligera, pero rodeada por unas lomas que son como paredes verticales, por las cuales las lluvias del ciclón Oscar se precipitaron sobre el patrimonio del apicultor, en octubre pasado.
“Prácticamente me dejó sin colmenas, y en todo esto no quedan flores”, lamenta el hombre de 52 años, quien lleva 31 en la apicultura, y con 60 casillas ha llegado a entregar en un año tres toneladas de miel ecológica “de primera —dice él—, la floración abunda aquí todo el tiempo, cuando no de una variedad, hay de otra; todas muy buenas”.
La misma mala suerte de Carlos la comparte un buen número de los cerca de 160 apicultores de la provincia. Oscar destruyó unas 3 000 colmenas aquí, se duele Magdiel Méndez Lobaina, director de la unidad empresarial de base Apícola de Guantánamo.
Nos quitó un volumen grande de miel, añade el directivo. Según él, antes del huracán esa producción registraba un crecimiento de 28 toneladas, en relación con igual etapa de la campaña anterior. Sin embargo, “cerramos 2024 con 163 toneladas, 11 menos que lo conseguido en el periodo precedente”.
Similar fue el impacto del fenómeno meteorológico en otras producciones como las de café y cacao, insiste Daisy Sarmiento, y explica que, ante la emergencia meteorológica, y en medio de un severo apagón energético, hubo que redirigir una parte del carbón exportable, y distribuirlo en la población.
Por ello, del plan inicial de casi 1 390 toneladas de este rubro para la exportación, la provincia, aunque sí lo produjo, solo pudo entregar algo más de mil toneladas.
Se exportaron en total 16 renglones, abunda Daisy, “el volumen de bienes producidos aquí con ese destino, hasta el cierre de noviembre pasado alcanzó las 2 018 toneladas, unas 220 por debajo de lo previsto”.
“No obstante, en el mercado exterior, los precios de productos como el cacao y la angula superaron por mucho los estimados iniciales, y eso nos favoreció; pudimos superar en 36 unidades porcentuales el plan en valor”.
Lo que asoma
Pese a que en los municipios de San Antonio del Sur, Imías, Maisí y Baracoa la floración quedó muy afectada por el meteoro, circunstancia que amenaza la producción de miel en el año, Magdiel Méndez no descarta un repunte de las entregas a partir de abril.
“Antes de ese mes —advierte—, por lo menos Maisí no estará en condiciones de aportar ni un gramo del producto. Pero, de no surgir nuevos imprevistos, podremos cumplir el plan de este año, no renunciamos a él”.
Por las mismas razones no son halagüeños los vaticinios inmediatos en cuanto a café y cacao, aunque, de persistir la tendencia alcista de los precios en este último caso, ayudará a compensar las pérdidas. La angula sí mantiene cotizaciones inmejorables, y el plan de captura del territorio es similar al del año pasado: 1.4 toneladas.
En la circunstancia actual, para el reimpulso de un programa estratégico que todavía reserva potencialidades aún no aprovechadas a plenitud, al Alto Oriente lo desafía el apremio de fomentar la variedad, la cantidad y la calidad de las producciones, y agilizarlas.
Sigue siendo premisa fortalecer el frente agropecuario de la empresa estatal socialista en el territorio. La agricultura es el principal soporte económico de Guantánamo y, sin embargo, apenas el 5 % de sus productos agrícolas tiene como fuente productiva a formas estatales.
Es menester corregir esa posición invertida del “feto en el vientre productivo” de la provincia. Si va por nuevos, mayores y mejores alumbramientos, será preciso despejarle el camino y el desenlace al parto.
(Tomado de Granma)