En Italia, la población laboral joven ha experimentado una notable disminución en las últimas dos décadas, pasando de 7.6 millones a 5.4 millones de trabajadores entre 15 y 34 años de edad desde 2004 hasta 2024, lo que representa una caída de 2.2 millones, según un reporte reciente.
El Consejo Nacional de Economía y Trabajo (CNEL) también ha observado un envejecimiento en la fuerza laboral, con un aumento de 4.5 millones a 8.9 millones en trabajadores de 50 a 64 años.
Este cambio demográfico se refleja en un incremento de casi el doble en la cantidad de empleados de 50 a 89 años, de 4.87 millones a 9.78 millones en el mismo periodo, atribuido al envejecimiento poblacional y a políticas más estrictas para el acceso a pensiones.
A pesar de la pandemia de covid-19, la tasa de empleo para el grupo de 25 a 34 años aumentó de 63% en 2019 a 68% en 2023, indicando un mercado laboral más competitivo y un esfuerzo por parte de las empresas para atraer a las nuevas generaciones.
No obstante, estas cifras aún se mantienen por debajo del promedio europeo, con una brecha de casi 15% para los trabajadores de 15 a 24 años y más de 10% para aquellos de 25 a 34 años.
(Con información de Prensa Latina)