Incongruencias en la producción de leche, urge contrarrestar el descontrol

En la finca El Maguey, de Najasa, Carlos Isel Hidalgo, considerado uno de los productores élites de la ganadería en la provincia, dentro de muchos otros, no deja espacio a la duda.

El médico veterinario José Antonio Gil Pérez, actual jefe del departamento de ganadería, en funciones, de la delegación de la Agricultura, lo retrata.

“Hay productores que traen en la sangre el amor por la ganadería. Isel es un ejemplo, desde chiquito en la finca con su padre, un referente en el manejo de la masa, en la alimentación y en la reproducción. Sin genética no podemos aspirar a elevar los niveles productivos; es cada vez más necesario buscar mejores cruzamientos y que los ejemplares se adapten a cada lugar”.

La reproducción de las especies puede efectuarse mediante la monta natural y la inseminación artificial, esta última en un lento proceso de recuperación por la falta de recursos, para alcanzar los niveles de crecimiento y mejoramiento genético, opción que prefiere Isel, estudioso de los adelantos de la ciencia, la técnica y los procesos biotecnológicos.

Mas, la mala racha en el descenso de los niveles de entrega de leche del territorio a la industria depende de otros muchos factores, incluida la contratación.

“Este año intentamos fuera diferente a los anteriores. En este proceso tiene un peso importante la dirección de cada base productiva. Estuvo precedido de un ejercicio sobre el control de la tierra y de la masa, que garantiza más veracidad sobre el ganado en posesión de cada tenente”.

Para la contratación, explica el entrevistado, “hay normativas, se exigen parámetros, bastante benévolos por la situación actual del país, el estado de los caminos y la infertilidad de la masa”.

En su opinión el 55 % de natalidad no es difícil de alcanzar. Camagüey lleva en los dos últimos años entre un 35 y un 40 %, a pesar de que “las vacas en su proceso biológico vienen para tener un 100 % de natalidad. Además, se toma en cuenta un periodo predeterminado de 240 días de lactancia, un promedio de 3.5 litros de leche por vaca y la entrega del 87 % de la leche a la industria, mientras el resto, hasta completar el 100 % para el Lácteo, lo más que necesita el país.

Hemos querido organizar mejor este proceso, contratar de verdad, en base a las condiciones reales y ejercer un seguimiento de control y fiscalización para evitar el desvió de leche. Hace falta incrementar, no hay razón para entregar en el 2025 menos de 60 millones de litros”.

Ciertamente, no hay explicación para que en épocas en que el litro de leche se pagaba al productor en una cuantía menor a la actual, se entregara más leche a la industria. Al recordarle al interlocutor que en la década de los ‘80 hubo momentos en que Camagüey produjo 141 millones, fue válida su aclaración.

“Era otra tecnología, otro tipo de ganado, hemos ido de una transferencia, de Holstein a otra raza menos lechera y la estructura estatal de granjas, UBPC ha pasado a otras formas, CCS, CPA, UBPC. No es lo mismo llegar a 9 000 campesinos”.

Entre los datos del Cencop y la Empresa Láctea se perciben diferencias. La primera entidad arroja poco más de 11 000 productores, mientras la industria registra 8 023, de ellos, al cierre de septiembre, 4 846 no cumplían los planes de entrega y de estos 1 579 no aportaban ni un litro de leche ni una libra de queso.

¿Con esos qué sucede?

“Sabemos quiénes son. Ahora hay que hacer un trabajo más al detalle con cada uno de los incumplidores, al que haya que llevarlo a la comisión agraria, llevarlo, ver las causas. El Lácteo no nos pone una camisa de fuerza y da margen para el cumplimiento”.

Contradictoriamente en Camagüey nunca se había suspendido la entrega de leche a las dietas médicas, en cambio, vas por las calles en determinados puntos de la ciudad y ves personas en cualquier medio de transporte proponiendo leche a 140 y 150 pesos el litro. O la “bala” de yogurt a 250.

“Las juntas directivas tienen que dar mayor seguimiento, productor a productor. También estuvo golpeando el pago a productores, lo que mejoró en los últimos meses.

René Mola Valera, director de acopio de leche de la Empresa Láctea, respecto a los atrasos en el pago a los productores dijo que los solucionaron mediante una solicitud de crédito hecho por la industria a BANDEC.

Repercutió en los problemas financieros la imposibilidad de procesar a tiempo la cuajada de leche ácida, para convertirla en queso fundido, que reporta importantes ingresos, por la falta de sales fundentes para ese proceso productivo.

Persisten otros problemas como la necesidad de arreglar los caminos para acarrear la leche y los altos precios de los insumos de la ganadería.

Altas y bajas de entrega de leche a la industria en los últimos 20 años (En millones)

De los últimos 20 años en 13 se superaron los:

  • Los 70 millones en cinco ocasiones.
  • Los 80 en cinco ocasiones.
  • Los 90 en tres oportunidades.

El 2023 fue el peor de todos: 42.8 millones.

Foto: Alejandro Rodríguez Leiva/ Adelante/Archivo.

“También, sin lugar a dudas, el marabú ha ocupado espacios y constituye un freno, un tema que hay que trabajar, aunque se hace complejo por no tener los aseguramientos necesarios. Puedes estar chapeando, pero tiene que contarse con líquido”. El jefe del departamento de ganadería, Gil Pérez, enumeró la existencia de machetes, limas, guantes, ropa de trabajo que superan los precios de períodos anteriores.

El directivo, al retomar los incumplimientos en la obtención de leche, incomprensible para muchos, enfatizó en que tanto productores como directivos, todos los responsables e involucrados en este importante renglón tienen que pensar en los niños, en sus familias, en las personas mayores o enfermas, en todos los que necesitan ese alimento, e incrementar esfuerzos y exigencia.

Ganaderos en deuda con Fidel

Fidel hace algunas décadas trazó la estrategia de desarrollo ganadero de Camagüey, cuyo avance fue interrumpido con la llegada del periodo especial.

Hace tan solo diez años, el 27 de agosto de 2014, en carta dirigida a Jorge Luis Tapia Fonseca, entonces primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, el Líder Histórico de la Revolución formuló algunas de sus ideas sobre el fomento de las plantas proteicas para la alimentación de la masa. Sostuvo:

“Me agrada mucho la idea de que Camagüey vuelva a ser el territorio que más leche y carne produzca en Cuba, aun con mucho menos superficie que cuando abarcaba otras dos provincias al este del país”. Lo ideal para muchos de los ganaderos en la alimentación de la masa es el pienso, pero en tiempos difíciles, de escasez de finanzas y poder adquirirlo, ¿por qué no empleamos la morera, la tithonia, combinándolas con king grass y caña, y la moringa por sus aportes nutricionales, como purificadora del agua, y otros beneficios para la salud, calificado por Fidel como el árbol celestial?

El primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el pleno extraordinario del Partido en la provincia, en noviembre pasado, insistió que debe contratarse toda la producción, con la idea de que para el 2025 el sector no estatal esté debidamente incluido en la planificación económica.

Durante el Consejo de Gobierno del territorio, el primer ministro Manuel Marrero, al referirse a la producción de alimentos sostuvo también la necesidad de contratar todo lo que se produzca, sus destinos y los precios desde los gobiernos locales.

(Tomado de Adelante)

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