Finca Las Maravillas: Ganadería con ciencia y resultados superiores en Calixto García

Desde la finca Las Maravillas, un referente de la producción ganadera en el oriente de Cuba, el productor Carlos Pozo Ramírez defiende un principio fundamental: la autosuficiencia y la innovación como claves del éxito. Para él, un ganadero debe forjar su destino desde la tierra, complementándolo con el conocimiento científico.

“Un buen ganadero debe sembrar su propio alimento y potenciarse desde la tierra y la ciencia, que en su caso ha sido su mayor aliada para superar cada meta”, afirma Pozo Ramírez. Esta filosofía ha sido el pilar para consolidar su hacienda, ubicada en el municipio de Calixto García, como un modelo a nivel nacional.

Los números respaldan su gestión. La finca sobresale por resultados que exceden sistemáticamente los planes de producción, con entregas que superan los cinco mil litros de leche y 400 kilogramos de carne a bodegas e industrias locales, siempre con un estricto control de calidad. Este rendimiento se sustenta en un hato de 300 cabezas de ganado que muestra una salud reproductiva envidiable.

En la hacienda cuentan con 300 cabezas de ganado e índices positivos de natalidad, pues registran casi medio centenar de nacimientos y prevén alcanzar los 70 antes de finalizar el año. No obstante, mantener esta productividad representa un desafío constante, especialmente ante las adversidades climáticas.

Según dijo el productor a la Agencia Cubana de Noticias, conservar estos números resulta difícil debido al periodo de pocas lluvias y la limitación del espacio, pero se apoyan en la ciencia y la técnica y, mediante alianzas con el Centro Universitario Municipal, han creado un aula anexa para sus estudiantes.

Esta colaboración con el ámbito académico enriquece la práctica diaria en la finca. Para la reproducción del ganado, se emplean métodos que van desde la tecnología más avanzada hasta la observación especializada.

Pozo indicó que entre las vías que más utilizan para la reproducción del ganado están la inseminación artificial y métodos más tradicionales, como el seguimiento constante a la vaca en celo, especialidad que desarrollan los cuatro trabajadores de la finca junto a los estudiantes de Veterinaria que rotan por la finca como parte de sus prácticas profesionales.

Para Pozo Ramírez, la ganadería moderna demanda versatilidad y una vocación innata. “Hoy los ganaderos son multifacéticos, se especializan en todo y, aunque es un trabajo difícil, nace con la persona y viene en la sangre porque es un oficio que se ama pese a los sacrificios que exige, pero resulta un orgullo ver la calidad de los productos”, comentó Carlos.

Uno de los proyectos más ambiciosos de la finca es su programa de mejora genética. El productor destacó la labor constante de la finca para mejorar la raza del ganado encaminada a crear una especie resistente al cambio climático, con mejor genética y mayor capacidad productiva, lo que también los ha llevado a desarrollar variedades de pastos y potenciar aquellas de mayor valor proteico que contribuyan directamente a elevar la calidad de vida de los animales.

La finca Las Maravillas destaca por sus excelentes resultados y su aporte a la economía y el desarrollo local, aspecto que resalta en la elección del municipio de Calixto García como uno de los territorios destacados de la provincia en 2025.

Su ejemplo demuestra cómo la unión del esfuerzo personal, la aplicación de la ciencia y el arraigo a la tierra puede generar impactos tangibles en la comunidad.

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