Aracelys Cardoso Hernández, viceministra de Comercio Interior, reconoció este miércoles en la Mesa Redonda la insuficiente oferta en moneda nacional debido a la contracción productiva y la falta de divisas, lo que limita el reaprovisionamiento.
Destacó que, tras flexibilizaciones en 2022, se implementaron modalidades de negocios mayoristas y minoristas para captar divisas, con miras a fortalecer futuras ofertas en moneda local.
Cardoso Hernández detalló que se aprobaron 15 negocios, incluyendo 8 vinculados al sistema empresarial estatal. Uno opera mediante contrato de asociación económica internacional, tres son mayoristas y cinco son empresas mixtas con aprobación para venta mayorista y minorista.
“Garantizar el suministro de materias primas que impulsen la producción nacional es clave”, afirmó. Además, se priorizarán productos de primera necesidad como alimentos y artículos de higiene.
La viceministra subrayó que Cuba cuenta con una red de almacenes en todo el país, fuerza laboral calificada y sociedades mercantiles para facilitar alianzas. “Es un mercado accesible para todos los actores económicos”, añadió.
Mencionó que ocho proyectos en Comercio Interior provienen de siete países y que estos modelos buscan reactivar capacidades instaladas, con inversiones en infraestructura y generación de empleos.
De acuerdo con la viceministra del Mincin, se busca acercar a la población productos de primera necesidad de calidad a precios competitivos para aquellos que puedan acceder a esta red minorista. Asimismo, “se promoverán artículos que empleen energías renovables. Buscamos un comercio que esté bancarizado, aunque hay comercios que tienen aprobada la comercialización de dólares en efectivo”.
Para los proveedores, dijo, “esto es beneficioso porque les permite el pago directo para su reaprovisionamiento”.
“Hay proyectos para todo el país, pero se ejecutarán por etapas, progresivamente. Ya hay proyectos aprobados para Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Matanzas, Camagüey, etc.”.
Yaimara Pérez Barrera, vicepresidenta de Mercalhabana S.A. —creada para gestionar negocios mayoristas y minoristas—, explicó que la sociedad opera como accionista nacional en inversiones extranjeras y gestiona importaciones/exportaciones autorizadas.
Aunque la infraestructura actual enfrenta deterioro, la empresa prioriza modernización tecnológica y recuperación de almacenes. Entre sus avances destacan un negocio en modalidad mixta y ventas en consignación y depósito aduanero.
“Buscamos optimizar costos logísticos para precios más accesibles”, dijo Pérez Barrera, y señaló incentivos para inversores extranjeros, como el acceso al mercado cubano.
Sonia Rivero Batista, gerente de la empresa mixta Alma Caribe S.A., informó que comercializarán alimentos y artículos de primera necesidad en dos etapas: inicialmente en La Habana y luego a nivel nacional.
En el ámbito de la inversión extranjera, explicó que se ha identificado por Alma Caribe varios objetivos, entre ellos la pretensión de abastecer el mercado cubano con productos de alta calidad, poder satisfacer las demandas del comercio mayorista y minorista.
“En una primera etapa se ofertarán, fundamentalmente, productos alimenticios, de aseo e higiene. En una segunda etapa, se irán incorporando una variada gama de otras líneas de productos”.
La primera tienda abrirá en 23 y 6 (Vedado), con precios competitivos basados en estudios de demanda. Proyectan 15 tiendas en la capital en 2024 y 50 a nivel nacional posteriormente, incluyendo una plataforma de comercio en línea.
Rivero Batista dijo que se han estudiado experiencias de otros mercados como “3era y 70”, en Playa.
“Estamos haciendo contrataciones, negociando con proveedores nacionales que también forman parte de la cartera de proveedores de estas tiendas y, a través de ellos, estamos evaluando cómo se comporta el movimiento de estos productos, la demanda que tienen”.
Además, “estamos participando en entrevistas con clientes de las tiendas recaudadoras en MLC, que nos dan una referencia estimada del precio al que nosotros podemos comercializar nuestros productos, a partir de que es una pretensión nuestra garantizar productos con precios competitivos que permitan a la población tener acceso a ellos”.
“Para nosotros representa una fortaleza contar con la disponibilidad de estos productos en el país, porque nos permite tenerlos a nuestro alcance en menor período de tiempo con costos más baratos. Eso posibilita encadenarnos con estos proveedores nacionales”, comentó Rivero Batista.
Prioridad a la moneda nacional
Cardoso Hernández recalcó que el comercio en moneda nacional “es y seguirá siendo mayoritario”, pese a los desafíos actuales. Aclaró que la dolarización parcial es “transitoria” para captar divisas que financien programas sociales.
“El Estado definirá las prioridades de esas divisas en función de las demandas de la población y la economía”, concluyó.