A ejercer un control más eficiente desde todos los ámbitos, tanto desde el popular como el institucional, llamó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la más reciente reunión del Consejo de Ministros, dirigida por el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz.
Hay un control popular que se ejerce en los centros de trabajo a través del movimiento obrero, insistió el Jefe de Estado, y hay otro que se ejerce desde los grupos de trabajo comunitario, con la participación de la población. Son esos, enfatizó, mecanismos que nosotros tenemos que potenciar, para que, de manera más directa, la población participe en la toma de decisiones.
Eso, además del vínculo que se logra con la población, reflexionó, fortalece los conceptos que sobre el ejercicio del Poder Popular en nuestra sociedad desarrolló el Comandante en Jefe.
Asimismo, subrayó la importancia de un mayor control desde el Partido, la Asamblea Nacional y el Gobierno, de las medidas y normativas que se diseñan en el país, sobre todo las asociadas al Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía.
Justamente el análisis de cómo marcha la implementación de las acciones aprobadas en el referido programa suscitó las citadas reflexiones del mandatario. En ese punto de la reunión, evaluado cada mes por el máximo órgano de Gobierno, la viceministra primera de Economía y Planificación, Mildrey Granadillo de la Torre, se refirió a las principales medidas adoptadas al cierre del mes de marzo para dar cumplimiento a los diferentes objetivos.
El pasado mes, refirió, el trabajo estuvo encaminado, en lo fundamental, a los esquemas cerrados de autofinanciamiento en divisas; las propuestas para avanzar en el principio de subsidiar a personas y no productos, así como el perfeccionamiento del Programa de Gobierno con enfoque científico.
Al presentar el informe sobre el cumplimiento de la Economía al cierre del mes de marzo, el ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, detalló, entre otros elementos, que aun cuando las exportaciones de bienes crecieron respecto al mes anterior, incumplieron el plan previsto.
Una situación similar, puntualizó, se registra en la exportación de servicios, en la cual el turismo decreció un 22 % con relación a igual periodo de 2024. La zafra azucarera, comentó, mantiene una situación desfavorable, al tiempo que las producciones agropecuarias registran cumplimientos, aunque aún no cubren la satisfacción de la demanda.
Al respecto, el ministro de la Agricultura, Ydael Pérez Brito, reconoció que, aun cuando existen potencialidades para hacer más, este año se aprecian avances en la contratación. Los análisis que hemos hecho para profundizar en la producción agropecuaria inscrita en el Plan de la Economía dejan claro, aseveró, que no se satisfacen las necesidades de la población y las producciones están muy por debajo de lo que hace falta.
De forma puntual, sobre el plan de inversiones en el periodo, el Ministro de Economía y Planificación detalló que se llevó a cabo un análisis de sus principales partidas.
En tal sentido, refirió que se priorizarán aquellas obras que cuentan con aseguramiento material y financiero para este año, principalmente las asociadas a la recuperación de la generación eléctrica; las de terminación que tributan directamente al incremento de la producción de alimentos, prestando especial atención a los equipos de los sistemas de riego que se encuentran o están en proceso de arribo al país, y las relacionadas con la Salud, fundamentalmente las de terminación y equipos, o las que garantizan la vitalidad de los servicios.
Llegado este punto de la agenda, el Presidente de la República significó la importancia de chequear y de exigir por el cumplimiento de los planes a todas las entidades, más aun teniendo en cuenta la magnitud de la agresividad con que la nueva administración estadounidense se proyecta hacia nuestro país, sus medidas coercitivas y las constantes maniobras mediáticas.
Ante esos desafíos, Díaz-Canel destacó que se vuelve cada vez más urgente para nuestra nación, sometida a una guerra económica sin precedentes, gestionar de una manera diferente la economía de guerra en que nos desempeñamos.
Al referirse a cómo superar la falta de ingresos en divisas, insistió en que las acciones tienen que dirigirse, en lo fundamental, en dos direcciones: cómo incrementamos los ingresos de divisas y cómo utilizamos más eficientemente los que obtenemos.
Entre las prioridades de trabajo para lograr esos propósitos, el dignatario enfatizó en la necesidad de fomentar un mayor número de exportaciones; impulsar la producción nacional para sustituir importaciones; seguir avanzando en el proceso de bancarización, así como fortalecer el sistema empresarial estatal.
A seguir potenciando la industria nacional convocó también el Jefe de Estado, así como a ver al mercado interno como una fuente de desarrollo del país.
También reflexionó acerca de los vínculos que deben existir entre los sectores estatal y no estatal de la economía, pues la falta de control y de responsabilidad con que entidades estatales han asumido sus relaciones con el sector no estatal ha provocado que se nos hayan acumulado problemas que son inadmisibles.
Tenemos que lograr, dijo, que el sector no estatal participe más en el desarrollo económico y social del país, y que esté insertado en las estrategias de desarrollo territorial y local y en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social.
De evaluar puntualmente cada una de las acciones contenidas en el Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía habló igualmente el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista. Por ello, su insistencia en tener en cuenta «cómo las vamos implementando, cómo las vamos siguiendo, cómo las vamos controlando, para tener la retroalimentación necesaria y potenciarlas».
(Tomado de Granma)