Un sistema integral de acciones para optimizar los indicadores de eficiencia industrial y fortalecer el intercambio con la bioeléctrica contigua concentra los esfuerzos de los colectivos obreros del central Ciro Redondo, principal escenario fabril designado para la zafra 2025-2026 en esta provincia central.
Con el inicio de la cosecha, previsto para el 15 de diciembre, a la vuelta de la esquina, las fuerzas involucradas ejecutan la estrategia definitiva para el alistamiento de la industria, el transporte automotor, el ferroviario y la mecanización, elementos considerados garantes de una campaña que debe extenderse hasta mediados de febrero.
Danilo Fernández Madrigal, director general de la Empresa Agroindustrial Azucarera (EAA) Ciro Redondo, confirmó la existencia de un sistema de trabajo, encabezado por las principales autoridades provinciales, que permite establecer prioridades y cumplir con los cronogramas.
Entre los avances reportados, Fernández Madrigal señaló que, a partir del cumplimiento de recomendaciones de inversionistas brasileños y de evaluaciones in situ, se aprecia un comportamiento más estable de la desfibradora en el área del basculador. De manera paralela, se observan progresos en la eliminación de incrustaciones en la casa de calderas, donde ya se logró la limpieza mecánica de los dos primeros vasos y los trabajos continúan.
Otro de los propósitos reside en la mejora de los procesos de clarificación, un área crítica dado que el coloso del centro presenta un nivel de bagacillo en suspensión mucho más alto que otros centrales. Asimismo, un problema recurrente de la zafra anterior, los disparos en los molinos, ha tenido solución tras la aplicación de seis medidas sugeridas por un grupo multidisciplinario.
Respecto al vínculo estratégico con la bioeléctrica adyacente, Pablo González Hevia, subgerente de esa instalación, coincidió en la relevancia de recibir un bagazo de calidad que permita reducir el consumo de otras biomasas, las cuales se acopian para utilizar en menor proporción.
González Hevia destacó la seguridad de directivos y especialistas de mantener la estabilidad industrial mostrada en la anterior campaña, ocasión en la que la bioprocesadora funcionó sin interrupciones en el trascurso de un centenar de jornadas.
En el capítulo de inversiones, el director general de la EAA Ciro Redondo detalló que, en la recta final previa al arranque, se labora en el cambio de la torre de enfriamiento de las bombas de vacío para mejorar la temperatura del agua en los sistemas. También se ejecutan modificaciones estructurales en la pesa de miel y azúcar, con el montaje de un condensador programado para el 5 de diciembre como la última tarea de esta fase.
Aunque los vaivenes en el suministro eléctrico y de combustible afectan el ritmo de las acciones, las unidades productoras mantienen claras sus prioridades.
El consejo de dirección de la EAA ha determinado que el insuficiente combustible fósil disponible debe destinarse, por orden de importancia, a asegurar la alimentación de los trabajadores y las comunidades bajo su responsabilidad; a cultivar caña nueva; y a evitar el decrecimiento de las plantaciones, cumpliendo con las metas de siembra desde este mes y hasta abril próximo.
Finalmente, se informó que no se aprecian dificultades significativas en la disponibilidad de la mayoría de los recursos necesarios para las áreas de mecanización y transporte, a excepción de neumáticos y baterías, para lo cual ya se adoptan las medidas pertinentes.













