Sobrecumple productor ganadero en Isla de la Juventud plan de entrega de leche a la industria

Karel Cruz García se ha consolidado como uno de los productores ganaderos más sobresalientes en el municipio especial de Isla de la Juventud, reconocido por sus sostenidos sobrecumplimientos en los aportes de leche a la industria local, un desempeño que destaca en el panorama agropecuario del territorio.

“Llevo la ganadería en la sangre, soy hijo y nieto de ganaderos y no me arrepiento de seguir los pasos de mis mayores”, comentó con orgullo en entrevista exclusiva para la Agencia Cubana de Noticias.

Esta herencia familiar se traduce en resultados tangibles: durante más de un año consecutivo, Cruz García ha rebasado sistemáticamente en un 15% su plan de entrega de leche a la industria, y confía firmemente en que este indicador puede seguir creciendo.

Sin embargo, el productor es consciente de los desafíos. “Aún los niveles de reproducción están por debajo del potencial, hay que aumentar la cantidad de sementales por vaca, y ahí están nuestras metas más inmediatas”, dijo.

Cruz García sostiene una convicción profunda: “Tenemos las condiciones naturales, solo falta voluntad y trabajo”. Su visión apunta a recuperar la pujante riqueza ganadera que históricamente caracterizó a la Isla de la Juventud, considerándolo no solo posible, sino imprescindible.

Para garantizar una producción láctea constante y de alta calidad, implementa una estrategia integral que incluye el cultivo de pastos enriquecidos con oleaginosas de alto valor proteico, la aplicación rigurosa de controles sanitarios para prevenir enfermedades como la mastitis, la mejora genética progresiva del rebaño, el aseguramiento de abundante agua potable y medidas de protección contra el hurto o el sacrificio ilegal de reses.

Karel Cruz García.

Reconoce la enorme exigencia física y mental de su labor. “Aunque pudiera parecer una labor simple, solo quien la realiza conoce su verdadero peso porque se trata de más de 130 reses para cuidar, sin horarios fijos, sin descanso los fines de semana ni los días feriados”, recalcó. Y añadió: “Es una responsabilidad tremenda, no importa el sol, la lluvia o el impacto de un huracán; siempre hay que garantizar comida, agua y atención, sobre todo a las vacas gestantes y las crías recién nacidas”.

A pesar de los sacrificios, como levantarse cada madrugada en cualquier condición climática, encuentra un poderoso sentido a su esfuerzo.

“Cuando pienso en los niños, ancianos, embarazadas que reciben esa leche, me reconforta saber que estoy aportando a muchos hogares”, enfatizó. Esta motivación social es el combustible que transforma la rutina agotadora en una contribución vital para su comunidad.

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