Las autoridades de la capital cubana avanzan en un estudio detallado para sentar las bases del futuro proyecto de carriles o vías exclusivas destinadas a motos, bicicletas y ciclomotores en diez corredores estratégicos de la ciudad.
La iniciativa, desarrollada por el Centro Provincial de Vialidad de La Habana, forma parte de los esfuerzos por mejorar la movilidad y la seguridad vial, informó Granma.
El estudio se centra específicamente en avenidas con alta incidencia de accidentes de tránsito y en intersecciones semaforizadas que registran los mayores volúmenes de circulación, identificando puntos críticos que requieren intervención prioritaria.
María Caridad Álvarez Quintero, directora del Centro Provincial de Vialidad y presidenta de la subcomisión de seguridad vial, detalló el progreso del trabajo. “Se trabaja en la actualización de los volúmenes de tránsito de los diez ejes viales propuestos y se cuenta con un aproximado del volumen previsto de motos de combustión y ciclomotores que circulan en el país”, refirió Álvarez Quintero.
Agregó que el equipo “ejecuta el diagnóstico en todas los ejes viales e intersecciones propuestas actualizando las condiciones actuales, que incluya estado del pavimento, aceras, drenaje, iluminación, señalización y ciclos semafóricos”.
Paralelamente, indicó que “preparan un diagnóstico de las ciclovías existentes y se estudian nuevas propuestas”, sugiriendo una evaluación integral de la infraestructura actual y futura.
Como ejemplo concreto de las medidas técnicas en evaluación, Álvarez Quintero mencionó el corredor Calle 23-Calle 28-Avenida 41. Para este eje, “se proponen varios programas semafóricos sincronizados incluyendo la intermitencia nocturna con un ahorro considerable de combustible, disminución de las demoras, mejora de la fluidez de todos los vehículos que circulan por la calle 23 y la disminución de la probabilidad de ocurrencia de accidentes”.
La funcionaria precisó que, por el momento, el estudio en desarrollo “presenta tres variantes de solución para la organización de los flujos vehiculares y el ordenamiento de las motos de combustión, eléctricas, triciclos y ciclos”.
Estas variantes buscan ofrecer opciones para la gestión eficiente y segura del creciente parque de vehículos ligeros en los principales corredores habaneros, antes de pasar a la fase de confección del proyecto definitivo.
