El central azucarero Melanio Hernández, ubicado en la región de Tuinucú, reactivará sus operaciones durante la segunda quincena de diciembre, reiniciando la molienda en medio de un contexto económico nacional extremadamente complejo y numerosos desafíos logísticos y productivos.
Este nuevo inicio, según informó el periódico Escambray, representa un esfuerzo significativo del sector azucarero por mantener operativa una industria vital para la economía local y nacional.
De acuerdo con Antonio Viamontes Perdomo, director de la Empresa Agroindustrial Azucarera, los trabajos de reparación y puesta a punto avanzan, pero no exentos de dificultades. El directivo precisó que “las reparaciones se encuentran al 80 por ciento de las actividades previstas en esta etapa”.
Una estrategia clave ha sido “la recuperación de piezas como parte de la imprescindible sustitución de importaciones”, proceso que busca agilizar la puesta en marcha de la industria ante la escasez de recursos.
Sin embargo, múltiples problemas amenazan la eficiencia de la próxima zafra. Viamontes Perdomo señaló que “otros asuntos que mantienen en vilo a los cañeros espirituanos durante la preparación de la venidera molienda son, a juicio del directivo, la escasez de neumáticos, baterías de las maquinarias y del transporte, hoy con pocas soluciones a mano, lo cual demandará, como en el año precedente, mayor empeño y más horas de labor”.
La infraestructura de apoyo también presenta serias deficiencias. “La actividad ferroviaria, sobre todo la reparación de los carros, se ha visto igualmente afectada, así como la preparación de los caminos”, reconoció el director. Enfatizó que “para nadie es un secreto que el contexto económico para enfrentar la zafra es muy difícil y se realizan acciones en tiempo récord a fin de materializar la producción”.
La situación agrícola previa a la cosecha es particularmente preocupante. Viamontes Perdomo alertó que “una gran problemática es la situación que presenta la caña. Las áreas cultivables estimadas reconocemos que enfrentan un escenario muy complicado a partir de la inexistencia de herbicidas. Tenemos mucho bejuco y es muy difícil la cosecha; como consecuencia, vamos a enfrentar una contienda con áreas de muy bajo rendimiento”.
A pesar del panorama adverso, las autoridades y trabajadores del central mantienen un compromiso de cumplimiento. El director de la Empresa Agroindustrial Azucarera Melanio Hernández acotó: “En la misma medida que seamos capaces de poder sortear estos atrasos y dificultades, estaremos listos para comenzar a moler con el mismo espíritu de la zafra anterior para buscar el cumplimiento del plan de azúcar”. Este espíritu refleja la determinación de un sector que se moviliza contra viento y marea para sostener una de las tradicionales industrias del país.
