Más de 300 jóvenes desmovilizados del Servicio Militar Activo (SMA) en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) han recibido tierras en usufructo como una opción de empleo estable en la provincia de Granma, en una iniciativa que consolida una vía de empleo y se mantiene como un programa de referencia a nivel nacional.
Ramón César Sánchez Guerra, director provincial del Control de la tierra y tractores en la Delegación de la Agricultura, dijo que se les entregaron un total de 2 269 hectáreas, las que están destinadas a las producciones de arroz y tabaco; los cultivos varios, café, caña, forestal y la cría de ganado mayor y menor.
El directivo detalló la integración de estos jóvenes en las distintas estructuras productivas del territorio. Sánchez Guerra informó que estos residen en los 13 municipios, donde laboran, y están vinculados, 52 a empresas agropecuarias, otros 54 en unidades básicas de producción cooperativa, 142 en cooperativas de créditos y servicios y 18 a cooperativas de producción agropecuaria.
Explicó que la política de vinculación a entidades y bases productivas facilita al joven agricultor la posibilidad de acceder a los créditos bancarios, realizar la contratación y comercialización de sus producciones y la adquisición de los insumos.
El programa se expande para incluir a nuevas promociones de desmovilizados. Destacó que ya otros 96 jóvenes seleccionados, próximos a licenciarse del SMA, y que optan por trabajar la tierra serán beneficiados por la resolución conjunta número 24 de las FAR y el Ministerio de la Agricultura.
También se incluyen 132 jóvenes, de la inserción laboral de junio, los que acuden a los registros municipales, a los que se les está ofertando la entrega de las tierras disponibles.
La provincia mantiene un papel pionero en esta estrategia de reinserción laboral. Granma fue la provincia por donde comenzó esta experiencia en el proceso de entrega de tierras a jóvenes desmovilizados del Servicio Militar Activo en el 2011 y mantiene un reconocido desempeño en esta actividad.
