El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, refutó el lunes las afirmaciones de un artículo del Washington Post que indicaba que su equipo estaba considerando una nueva política arancelaria que afectaría únicamente a las importaciones esenciales.
En una declaración en la plataforma Truth Social, Trump calificó el reporte de “falso” y acusó al periódico de difundir “Noticias Falsas”.
Según el Washington Post, que citó a tres fuentes anónimas con conocimiento del tema, los asesores de Trump estarían evaluando imponer aranceles a productos de todos los países, limitándose a sectores clave para la seguridad nacional y económica.
Este enfoque representaría un desvío significativo respecto a las promesas realizadas durante su campaña electoral.
La noticia había generado un optimismo inicial en los mercados europeos, con un notable aumento en las bolsas y en el valor de las divisas el lunes.
Trump, quien tomará posesión el 20 de enero, ha prometido implementar un arancel general del 10% a todas las importaciones en Estados Unidos y un arancel específico del 60% a los productos provenientes de China.
Expertos en comercio advierten que tales medidas podrían desestabilizar los flujos comerciales globales, incrementar los costos de importación y desencadenar represalias contra las exportaciones de EE.UU.
Aunque los detalles de estos planes tarifarios aún están siendo desarrollados y no se han finalizado, fuentes cercanas al equipo de transición indicaron al Washington Post que las discusiones iniciales se han enfocado en sectores industriales estratégicos que la administración entrante desea revitalizar y relocalizar en territorio estadounidense.
“Esos incluyen la cadena de suministro industrial de defensa (a través de aranceles sobre el acero, el hierro, el aluminio y el cobre); suministros médicos críticos (jeringas, agujas, viales y materiales farmacéuticos); y producción de energía (baterías, minerales de tierras raras e incluso paneles solares)”, dijeron dos de las personas, según el medio.
El mes pasado, Reuters reveló que un documento del equipo de transición del presidente Trump sugería la imposición de aranceles globales a los materiales para baterías eléctricas.
La medida buscaría estimular la manufactura en Estados Unidos y permitiría negociaciones para exenciones con países aliados.
La recomendación incluía aranceles a la importación dentro de la cadena de suministro de vehículos eléctricos, abarcando baterías, minerales esenciales y componentes de carga.
Según la propuesta, el gobierno debería aplicar los aranceles de la Sección 232, enfocados en proteger la seguridad nacional, para restringir dichas importaciones.
El Departamento de Defensa ha destacado recientemente las vulnerabilidades estratégicas de EE.UU., especialmente por la preeminencia de China en la obtención y procesamiento de minerales cruciales como el grafito y el litio, así como los metales de tierras raras, fundamentales tanto para las baterías como para los motores de vehículos eléctricos y aeronaves militares.
(Con información de agencias)