Trump impone aranceles del 50% a electrodomésticos por contenido de acero

La administración Trump intensifica su ofensiva comercial al extender drásticos aranceles a electrodomésticos clave, una medida que amenaza con encarecer bienes de consumo cotidianos.

El secretario de Comercio, Howard Lutnick, notificó que ejercerá facultades otorgadas por decreto presidencial para imponer gravámenes del 50% sobre lavadoras, lavavajillas, refrigeradores y otros aparatos, basándose en su contenido de acero.

Esta decisión amplifica una política que ya generó aumentos significativos en los precios domésticos del acero y el aluminio.

Fabricantes estadounidenses de electrodomésticos enfrentan ahora costos de producción más altos debido a estos impuestos, reduciendo su competitividad y arriesgando pérdida de cuota de mercado, un efecto contrario al objetivo declarado de la Casa Blanca.

En lugar de rectificar, la administración redobla la apuesta proteccionista aplicando los aranceles sobre el acero a productos terminados importados.

El Departamento de Comercio anunció formalmente la medida mediante una notificación cuya publicación en el Registro Federal está prevista para la próxima semana.

Los nuevos impuestos comenzarán a regir el 23 de junio. “El arancel impuesto (…) se aplicará a estos productos derivados por el valor del contenido de acero de cada producto”, precisa la notificación.

Ocho categorías específicas son afectadas: frigoríficos-congeladores combinados, secadoras pequeñas y grandes, lavadoras, lavavajillas, congeladores horizontales y verticales, cocinas, hornos y fogones, trituradores de residuos alimenticios y rejillas de alambre soldado.

Esta es la segunda expansión de la lista de productos gravados desde que Trump elevó inicialmente los aranceles sobre acero y aluminio importados: primero al 25% en marzo y luego al 50% este mes.

Inmediatamente antes de la entrada en vigor de los primeros aranceles en marzo, se añadieron casi 300 categorías, desde herraduras hasta palas excavadoras.

La diferencia crucial ahora es el impacto directo en productos de consumo masivo dentro de los hogares. Trump justifica los aranceles al acero, y por extensión a estos electrodomésticos, bajo el argumento de “seguridad nacional”. El presidente ya impuso aranceles a lavadoras durante su primer mandato, causando alzas de precios.

Hasta ahora, la guerra comercial global de Trump ha tenido un impacto limitado en la inflación general, situada en el 2,4%, cerca de mínimos recientes. Sin embargo, economistas advierten que los efectos de los aranceles podrían trasladarse a los precios al consumidor en los próximos meses.

Esta incertidumbre contribuye a que la Reserva Federal mantenga una pausa en los recortes de tasas de interés, pese a señales de debilitamiento económico.

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