El presidente Donald Trump anunció este viernes un incremento significativo en los aranceles a las importaciones de acero, duplicando la tasa actual del 25% al 50%, informó la agencia de noticias Sputnik.
El anuncio se realizó durante un mitin en la planta Mon Valley Works-Irvin de US Steel en West Mifflin, cerca de Pittsburgh (Pensilvania).
“Vamos a imponer un aumento del 25 por ciento. Vamos a elevar los aranceles del 25 por ciento al 50 por ciento sobre el acero que ingresa a EE.UU., lo que reforzará aún más la seguridad de la industria siderúrgica estadounidense. Nadie va a eludirlo”, declaró Trump ante los asistentes.
Esta drástica medida, aplicable al acero que ingresa al país, tiene el potencial de aumentar aún más los precios de un material fundamental utilizado en la construcción de viviendas, automóviles y una amplia gama de bienes industriales y de consumo.
Según datos del Índice de Precios al Productor (IPP), el precio de los productos de acero ya ha registrado un aumento del 16% desde que Trump asumió la presidencia.
En su discurso, el presidente enfatizó su visión de priorizar la producción nacional: “No queremos que el futuro de EE.UU. se construya con acero de mala calidad de Shanghái (China). Queremos que se construya con la fuerza y el orgullo de Pittsburgh”, afirmó Trump en la instalación siderúrgica.
Este anuncio se produce poco después de que el mandatario confirmara, el pasado 23 de mayo, que la sede de US Steel permanecería en Estados Unidos.
Dicha decisión forma parte de una alianza estratégica con la siderúrgica japonesa Nippon Steel, acuerdo que, según Trump, inyectaría aproximadamente 14 000 millones de dólares en la economía nacional y generaría al menos 70 000 empleos.
La medida arancelaria busca, según la Casa Blanca, consolidar aún más la posición competitiva de la industria del acero en el país.
