Especialistas procedentes de siete provincias cubanas trabajan contra reloj para instalar las torres de transmisión que restablecerán el fluido eléctrico en la provincia de Granma, tras los severos daños ocasionados por el huracán Melissa.
Los equipos acoplan e izan estructuras metálicas que soportarán las líneas de 220 kilovoltios de potencia, que conectarán a Granma con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
La labor se desarrolla en condiciones geográficas y logísticas extremadamente difíciles. Con alta humedad en el manto freático, pantanos y lodazales, técnicos e ingenieros del sector metalúrgico, la construcción y energía, han colocado ya 4 de los 6 soportes de esa ruta eléctrica crítica.
La operación ha requerido un complejo despliegue de recursos humanos y materiales. Ingenieros estructurales, linieros y otros hábiles operarios, han trasladado hasta la localidad histórica de Dos Ríos, en condiciones complejas, enormes vigas, cables, conductores, herrajes, aislantes y tensores.
También se ha movilizado maquinaria pesada esencial para las tareas de montaje. Entre el equipamiento utilizado se incluyen grúas de elevación superior, rastras de cargas pesadas y otros equipos, que en su conjunto han permitido la exigente y paulatina reconexión eléctrica entre zonas de los municipios Cueto y Bayamo y se prevé su conclusión para la cuarta semana de diciembre.
Este tramo de alta tensión es vital para la estabilidad del suministro en el oriente del país. Su puesta en funcionamiento devolverá la resiliencia al sistema tras el desastre meteorológico, permitiendo el flujo normal de energía desde las fuentes generadoras hacia la provincia afectada.
