La Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, el mayor y más eficiente bloque unitario de Cuba, se reconectó al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) este viernes a las 7:50 p.m. tras una parada técnica de más de 72 horas por una avería en caldera.
Actualmente desarrolla maniobras críticas para estabilizar su operación y elevar progresivamente su potencia, en un proceso que autoridades describen como de alto riesgo dada la antigüedad de la instalación.
Román Pérez Castañeda, director técnico de la planta, confirmó a la Agencia Cubana de Noticias que la CTE enfrenta ahora su fase más compleja: “la planta encara el complejo momento de abandonar la alimentación de la red para autosustentarse, un proceso que conlleva un alto riesgo y demanda alta precisión en una fábrica con más de 36 años de explotación”.
La instalación, considerada punta de lanza de la generación térmica cubana, había sufrido una desconexión del SEN el martes anterior debido a fallas en su área de caldera.
Sobre el avance en la generación, Pérez Castañeda detalló: “Ahora generamos alrededor de 70 megawatts y debemos alcanzar los 220 durante esta misma noche, posteriormente, en el horario de la mañana de este sábado evaluaremos si resulta posible ascender hasta los 240”.
Durante la parada forzosa, equipos técnicos ejecutaron reparaciones cardinales que incluyeron la sustitución de dos tubos averiados en el recalentador y el sobrecalentador de alta temperatura, mejoras al refractario en la zona baja de caldera, mantenimiento a los cheques de descarga de bombas de agua alimentaria, cambio de válvulas y ajustes en sistemas automáticos y eléctricos.
Complementariamente, con apoyo de especialistas de La Habana, se realizó un dragado de emergencia en la piscina de tranquilización donde “se retiraron piedras y arena del fondo para garantizar el flujo adecuado del agua de mar utilizada en el enfriamiento de la caldera”.
Esta intervención fue crucial para restablecer las condiciones operativas de la planta, que opera con crudo nacional suministrado por oleoducto y cuya ubicación estratégica en el occidente cubano —zona de mayores demandas energéticas— la convierte en activo fundamental para la red eléctrica nacional.
Con más de tres décadas de servicio y un mantenimiento capital programado para finales de este año, la CTE Guiteras mantiene ventajas logísticas clave al evitar costos de transporte de combustible. Su reinserción al sistema representa un alivio crítico para la frágil matriz energética cubana durante el pico estival de consumo.