Cuando el control interno se fue de campismo (+ Infografías)
Una y otra vez se frotó las manos: había encontrado el mítico vellocino de oro. Para hallarlo, no pasó prueba alguna, como sí debió vencerlas el héroe griego Jasón. Ni gigantes de seis brazos ni acantilados ni toros inmensos que echaban fuego por la boca; no lideró, mucho menos, una expedición hasta la costa del mar Negro.