La magia de crear tabacos

Puertas adentro de una edificación de antaño se tejen empeños en pos de la fabricación de tabacos de las diferentes marcas con las que se comercializa el habano. Allí, en el mismo centro de la comunidad de Perea, en el municipio espirituano de Yaguajay, los trabajadores de la Fábrica de Tabaco Torcido para la Exportación Unidad Empresarial de Base (UEB) Roberto Rodríguez Fernández lo mismo tuercen la hoja, velan por la calidad del producto que empacan las elaboraciones para su destino final.

Una curita no cierra males

“No entiendo nada periodista. ¿Cómo es posible que hace 10 minutos compré la libra de papas a 80 pesos y cuando regresé por más estaba otra vez a 150 pesos en una placita y, a unos 20 metros, en el otro mostrador, las que había desaparecieron como por arte de magia?” Uno de los vendedores que estaba a la escucha dio la respuesta: “es que ya se fueron los inspectores y de todas formas ya pagué la multa”.

Zafra: una pelea de minuto a minuto

Sancti Spíritus está frente a la zafra que ha podido hacer; poco importa ahora si la planificación inicial programó el aprovechamiento de la capacidad de molida al 70 por ciento y la concreción del plan de azúcar para marzo. El balance de recursos nunca respaldó esa contienda prevista en el papel y hoy el tiempo perdido de la cosecha es inferior a la pasada campaña.

¿Dónde se mete el pescado?

Mientras Alberto García considera que “el pescado no se ve como antes, debiera tener más presencia en el territorio”. Alba Companioni recomienda a sus vecinos “darse, de vez en vez, una vueltecita por la pescadería ubicada en el Paseo de Marcos García”, justamente el lugar por el cual la santiaguera Zulema Verdecia afirma: “los espirituanos son afortunados, ojalá en mi provincia tuviéramos estos productos”.

Impagos que cortaron la leche

Una deuda que superó los 150 millones de pesos acopió la Empresa de Productos Lácteos Río Zaza con los produc­tores de leche en la provincia du­rante el último trimestre del 2024. Esta millonaria cadena de im­pagos empresariales se unió a la improductividad y la descapitali­zación de la entidad, lo cual gene­ró un efecto dominó que “cortó” la leche.