Cacao: Tras la huella de un extravío (IV y final)

“Ojo que no mira más allá, no ayuda al pie”. Acaso esa moraleja, regalo de Silvio, jamás llegó a oídos de los que desvían cacao ni de quienes, por la vista corta, le abrieron cause al desvío. O quizá la oyeron sin atender la advertencia tácita, da igual. 

Cacao: tras la huella de un extravío (Parte II)

Al dios Crono no le importó que al cacao lo apoden “el alimento para los dioses”. Ni corto ni perezoso degradó la calidad de un producto almacenado por demasiado tiempo, lamentablemente.

Cacao: Tras la huella de un extravío (Parte I)

De una parte hubo lógicas ignoradas y pifias difíciles de entender; y de la otra una voraz prontitud que le hizo burla al descuido, mientras degustaba las “achocolatadas aguas” del titubeo y la ligereza. Es una historia que tiene que ver con el curso extraviado de un cacao en la más oriental de las provincias cubanas.

Ya puede saborearse, el sueño dulce

Juan Miguel Martínez, jefe de brigada de la línea de procesamiento de cacao, nos lleva al principio: ahí donde la génesis de lo que es una de las golosinas más consumidas en el mundo no se parece a nada, y es solo una semilla marrona y hosca en sacos enormes que un trío de operarios esparce, con cuidado, sobre una rejilla. 

Poros y peros de los rubros exportables

Ya no se trata solo de producciones tradicionales: coco, café, cacao, acompañados por otra que también es veterana en esa plantilla: la miel de abejas. La lista de exportaciones y exportadores guantanameros todavía no contiene todo lo que el Alto Oriente puede dar en ese apartado ni menciona a todos los que debieran involucrarse en el estratégico esfuerzo, pero…