Hoy en la mañana un amigo me envió una noticia de la supuesta filtración de los estados financieros del Grupo de Administración Empresarial —GAE como le conocen en el país—, en donde se mostraban los ingresos y utilidades que genera esta corporación. Mi primera reacción fue no darle mucha importancia, al final del día estos “descubrimientos” se suceden en las redes y realmente no resultan nada interesantes de prestar atención. Sin embargo, no han sido pocas los comentarios y reacciones, incluso de colegas economistas, por lo que me motivé a mirarlos más de cerca.
Yo no tengo idea si el Miami Herald tuvo acceso a estado financiero alguno o si esto es solo una invención, pero lo que sí puedo decir es que los datos tienen muchos indicios de una enorme manipulación. Y esta idea me gustaría argumentar con tres puntos.
Primero, lo más obvio. Según el Miami Herald el Grupo de Administración Empresarial (GAE) sería la empresa/corporación número 536 por ingresos a nivel mundial —al menos de las empresas que capitalizan en bolsa e informan estados financieros—, justo por detras de la multinacional NESTLE y por delante de la sueca H&M, la megacorporación de seguros MAPFRE, y la informática Adobe. Adjunto en la primera y cuarta foto, los supuestos ingresos en divisas del GAE y lugar que ocuparía en la lista de empresas a nivel mundial.


En segundo lugar. ¿De dónde salen esos ingresos? En el informe se declaran ventas netas en divisas por más de 17 000 millones de dólares en 2023. Esto supondría el doble de las exportaciones del país en dicho año —cerca de 8 500 millones—, sería más de 15 veces las importaciones del sector privado —cerca de 1 200 USD en 2023— que hoy por hoy representa una parte esencial del consumo de los hogares cubanos, mucho mayor que las menguadas tiendas en divisa. Al mismo tiempo, representa casi el 70% del PIB llevado a dólares,y el 185% del consumo de los hogares.
Para tener una imagen de la cifra en cuestión, en 2023 las exportaciones del turismo alcanzaron solo 1 300 millones de dólares, incluyendo el resto de los operadores nacionales. El resto de los sectores con alto potencial exportador, salud (más de 4 000 millones), el níquel (más de 900 millones), tabaco y rones (cerca de 500 millones), generan ingresos asociados aotras entidades de la economía nacional (Servicios Médicos Cubanos, TABACUBA, etc).
En términos generales ese volumen de ventas netas en divisas es simplemente inconsistente con el nivel de las cuentas nacionales cubanas, las exportaciones y el volumen de ventas en el país. Para cualquier economista ese debería ser el primer dato en causar una duda razonable.
En tercer lugar. Supongamos por un momento que es verdad. Que es verdad que el GAE tiene activos financieros líquidos por 14 000 millones de dólares —que es otro de los datos ofrecidos en el informe, adjunto en la Figura 1.1—. ¿Como se explica entonces, que dicho conglomerado perdiera una parte sustancial de la proporción de mercado de las ventas minoristas —incluso vendiendo en divisa— producto al desabastecimiento de dichas tiendas? O ¿cómo se explica el descenso en la calidad y atractivo de las ofertas turísticas —algo también muy notorio— debido a los problemas financieros de dichas empresas del Grupo? Todos estos son problemas producto a déficit de flujo de caja en las empresas que impiden el reaprovisionamiento y recapitalización de las mismas.

Si fuera cierto que las mismas tienen a su vez 14 000 millones de dólares líquidos a su disposición: que empresarios más ineptos serían que dejan desplomar dos fuentes tan lucrativas de ingresos teniendo en sus manos todos los recursos para reflotarlos. El único problema es que nos quieren convencer igualmente de que esos mismos empresarios ineptos logran generar 17 000 millones de dólares en ventas y ser la empresa 536 en el mundo. Y yo me pregunto: ¿dónde está la lógica y coherencia en todo eso? La verdad es que en ningún lado.
Yo debo confesar, que tal vez lo que más me ha sorprendido es el hecho de que varios colegas han tomado dichos datos y se han lanzado a elaborar análisis y estimaciones sin la más mínima evaluación crítica de la coherencia de los mismos o sin disponer de una información primaria para su contrastación.
Pues incluso en el improbable caso de que el Miami Herald tuviera acceso a estados financieros de alguna empresa cubana, creo que han hecho una interpretación sumamente errada de los mismos.
Según las normas de contabilidad de nuestro país —adjunto en la tercera foto—, independientemente de los ingresos recibidos en una moneda extranjera, la expresión de los saldos contables en los estados financieros se realiza en la moneda de referencia —peso cubano— al tipo de cambio oficial. Esto implica que 18 000 millones en ventas en dólares en un estado financiero cubano es en la práctica, cerca de 750 millones de dólares. Nuevamente, lo primero que yo cuestionaría es la veracidad de datos tan incoherentemente presentados.

Finalmente, no es un secreto para nadie, que en Cuba han existido durante muchos años “discusiones de pasillo” sobre el rol que juega el Grupo de Administración Empresarial en nuestra economía, así como su papel en los procesos inversionistas en algunos sectores críticos como el turismo.
En lo particular, yo nunca he sido muy fan de las inversiones turísticas como modelo de desarrollo, creo que Cuba debería diversificar su cartera exportable en especial de bienes, y creo que este es un debate que es necesario profundizar de cara al futuro. Sin embargo, uno tiene que ser capaz de que esas diferencias no nublen el juicio.
La “leyenda negra” que desde múltiples sectores se ha querido establecer sobre el Grupo de Administración de Empresas (GAE) está a todas luces políticamente motivada para causar fraccionamiento y desunión entre las fuerzas de izquierda cubana. Convencer a muchos compañeros de que el problema de Cuba es que hay un sector a lo interno del país que ha “raptado la economía”, es muy conveniente.
Lo anterior permite mover discursivamente la responsabilidad de la situación actual económica, no ya solo fuera del bloqueo, sino incluso de las deficiencias del gobierno, para colocarla en un mensaje mucho más jugoso para la contrarrevolución: Cuba no está mal por una gestión gubernamental deficiente o por las sanciones norteamericanas, sino porque los líderes cubanos son unos pérfidos e insensibles que teniendo los recursos y medios más que suficientes para solucionar la situación no lo hacen.
Es un veneno demasiado atractivo para no soltarlo.
Para los que emplean estos datos a futuro. Creo que es necesario un poquito más de rigor cuando se van a hacer artículos de investigación o emplear datos para hacer análisis de la economía de un país. Esto es un consejo claro para los que quieran ser rigurosos, los que quieran hacer propaganda, seguro que si alguna “filtración” en el futuro dice que el GAE es más grande que TESLA eso igual les valdrá bien.
Tristemente, vivimos hoy en ese mundo.