La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró este viernes que su gobierno impulsa de manera paralela un acuerdo general con Estados Unidos y la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), subrayando que ambos procesos diplomáticos avanzan con la participación activa de Canadá como socio fundamental.
Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, la mandataria ofreció detalles sobre su reunión de la víspera con el primer ministro canadiense, Mark Carney, a la que describió como “un muy buen encuentro” que permitió reafirmar el interés compartido en mantener y fortalecer el marco del T-MEC.
Sheinbaum despejó dudas sobre la naturaleza de las negociaciones, precisando que “son las dos cosas: pláticas bilaterales con Estados Unidos y las mesas de consulta que ya se abrieron para la revisión del tratado. Canadá también está en las dos vías, no es algo exclusivo de México”.
La jefa de Estado mexicana elogió la figura de su homólogo canadiense, a quien describió como “un economista muy reconocido, gobernador de dos bancos centrales, pero además un hombre sencillo, amable y de trato excepcional, lo que siempre facilita una relación”.
Destacó que durante las conversaciones, Carney manifestó un gran interés en impulsar la relación bilateral y abordar temas estratégicos de la agenda común, como la ciberseguridad, la explotación de petróleo y gas natural, así como el intercambio de mejores prácticas entre ambas naciones.
Sheinbaum resaltó que el momento actual es propicio para robustecer el vínculo entre México y Canadá, una relación que busca trascender lo comercial para fortalecer la cooperación cultural y mejorar la atención a los trabajadores mexicanos en territorio canadiense.
Consultada específicamente sobre si en el encuentro se abordaron preocupaciones en materia de seguridad, la mandataria fue categórica al descartarlo. “No fue tema de la conversación. Tuvimos tres reuniones y en ninguna de ellas se trató la seguridad, ni con el primer ministro ni con los empresarios”, puntualizó.
Un tema relevante discutido fue la operación de empresas mineras canadienses en México. Al respecto, Sheinbaum explicó que Carney dio dos respuestas claras: el estricto cumplimiento de las normas ambientales y la necesidad de que las compañías regularicen su situación para acatar la legislación local.
Añadió que el primer ministro solicitó que, en caso de detectarse incumplimientos, se establezcan canales de contacto directo para exigir a las empresas el respeto a los requisitos ambientales y a las medidas de mitigación y protección previstas en sus manifestaciones de impacto ambiental.