Una innovación en el proceso tabacalero cubano está demostrando su eficacia en la provincia de Sancti Spíritus. La estrategia de arrimar la escogida a la vega de tabaco tapado, concebida para cerrar el ciclo productivo en la misma área y mejorar la calidad de la hoja, consolida sus resultados tres años después de su implementación.
La provincia reporta actualmente 27 escogidas gestionadas directamente por los productores, donde se clasifica aproximadamente el 90 por ciento de la producción de capas destinadas al torcido de exportación.
Carlos Alberto González Hidalgo, director de la Unidad Empresarial de Base Tabaco Tapado Sancti Spíritus, declaró a Escambray que la experiencia exhibe resultados favorables, a la vez que identifica entre las principales ventajas acortar el tiempo de beneficio del tabaco, mejor calidad y mayor nivel de capa de exportación, la finalidad principal del cultivo tapado, subrayó.
El municipio de Cabaiguán se destaca como el territorio de mayor avance en esta iniciativa, concentrando 24 de estas escogidas. Paralelamente, se mantienen operativas dos instalaciones de este tipo de carácter estatal, detalló el directivo, reflejando un modelo mixto que prioriza la gestión productiva.
De acuerdo con González Hidalgo, más del 86 por ciento del tabaco de la última cosecha se procesó en las escogidas gestionadas por los productores, un dato que ilustra el alcance adquirido por estos locales aledaños a las casas de cura controlada y que forman parte del programa de desarrollo de la capa en Sancti Spíritus, entre los territorios más tabacaleros del país.
El impacto social de este modelo es significativo. Al decir de la propia fuente, la escogida particular agrupa hasta el momento a cerca de 200 trabajadores, la mayoría mujeres; reúne buenas condiciones de trabajo, se distingue por la atención a la fuerza laboral, mejor salario, contribuye a cuidar más el tabaco y reducir la manipulación, todo lo cual repercute en la calidad y el mayor rendimiento de la capa de exportación, acotó.
Este auge es un síntoma del crecimiento general del sector en la provincia. El cultivo de tabaco tapado transitó del acopio de unas 256 toneladas de la hoja a 400 en la campaña recién concluida, representando la mayor producción de este tipo desde que se introdujo la modalidad hace más de una década.
El directivo abordó también un efecto colateral de la expansión de las escogidas particulares. Por razones obvias de salario, la llegada de la escogida particular en el cultivo tapado trajo consigo migración de la fuerza desde la escogida estatal; no obstante, prevalecen las dos infraestructuras y se siguen de cerca ambos procesos de clasificación con el marcado propósito de evitar que se dilate la campaña más allá de diciembre, como históricamente ha ocurrido, explicó.
La modernización del sector continúa su curso. Hasta la fecha la provincia agrupa 16 productores en el proceso de la cura controlada de la capa —hacia delante se proyectan nuevas incorporaciones—, un esquema que define disponer de seis casas de cura, dos túneles para posturas, la escogida y la energía a través de paneles solares, detalló González Hidalgo, subrayando la integración de energía renovable en el proceso productivo.